En una notificación sorpresiva, el Centro Nocturno Kaputt ha recibido un aviso de desalojo por parte de la Alcaldía de Bogotá y la empresa Metro de Bogotá.
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El aviso se dio el lunes 2 de octubre y la orden es desalojar el predio el próximo jueves 5 de octubre, otorgando solo tres días de anticipación para entregar el terreno donde se construirá parte de la Línea 1 del Metro de Bogotá.
Esta notificación ha dejado a los propietarios del centro nocturno sorprendidos y preocupados debido al corto plazo dado para la desocupación.
El conflicto entre Kaputt y la empresa Metro de Bogotá comenzó con una serie de desinformaciones y malentendidos. Inicialmente, el sistema de información de predios del metro informó, de manera incorrecta, que el lugar no estaba afectado por la primera línea del metro, lo que llevó a la inversión y desarrollo del proyecto.
Sin embargo, más tarde se descubrió que el predio sí estaba incluido en la primera línea, lo que generó una serie de problemas para los propietarios.
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Vea aquí el video en el que explican cómo ocurrió el pleito entre Kapput y el metro de Bogotá:
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Además, el contrato entre Kaputt y el propietario del predio se terminó abruptamente debido a la fuerza mayor causada por la construcción del metro. Esto resultó en la pérdida de la inversión y mejoras realizadas en el predio por parte de los arrendatarios, ya que no se les reconoció ningún derecho.
Los propietarios de Kaputt han estado buscando una compensación de acuerdo con el decreto que respalda la negación del metro. Sin embargo, a pesar de múltiples intentos de negociación, la empresa Metro de Bogotá no ha proporcionado una tasación de la compensación que corresponde a los arrendatarios. Esto ha dejado a Kaputt en una situación difícil, ya que no pueden trasladarse sin esos recursos.
La empresa Metro de Bogotá ha emitido un comunicado en el que señala que son los propietarios del predio desde junio de 2023 y que han acordado con el dueño del predio, lo que implica que no es necesario un acuerdo adicional con los arrendatarios. Sin embargo, el conflicto entre Kaputt y el propietario del predio continúa sin resolverse por completo, dejando en el aire el destino del centro nocturno y sus empleados.
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