pueblos de colombia

Es una población que se fundó en 1913, pero ahora se le conoce diferente. Queda bastante cerca del lago Calima, propicio para practicar deportes acuáticos.

Es un destino ideal para los enamorados o la conquista amorosa. Su clima invita al descanso y la comida es ideal para una buena cena en pareja.

En pleno corazón de Cundinamarca, esta población ofrece termales, jardín botánico y unas rellenas de muy afamado sabor. En transporte público se llega fácil.

En un particular pueblo boyacense se encuentra este sitio que es fácil de visitar desde Bogotá o Tunja. Además, se caracteriza por tener arena blanca.

Un lugar que tiene un megaproyecto que pronto entra a funcionar se catapulta como uno de los lugares que tiene un notable potencial en el país.

Allí también se puede visitar la enigmática peña de Juaica, un referente para los aficionados al fenómeno Ovni. Se llega fácil desde el Portal 80.

Este monumento en piedra tiene un tamaño de 19 metros de ancho y 12 metros de largo. Es perfecto para ir a relajarse y conocer el paisaje en familia.

La población posee varias lagunas y cerros que llaman la atención de los viajeros que quieren pasar un rato agradable y tranquilo en medio de la naturaleza.

De hecho, la población sobresale por producir un sabroso 'guanábanazo' y otra serie de productos que la hacen llamativa para los turistas de todas partes.

Debido a las elecciones para alcaldía que hay en esa población, los turistas podrán elegir entre un buen abanico de destinos para descansar y pasarla bien.

Aunque se cree que irse a las ciudades siempre es la mejor decisión, aquellos que ya se pensionaron disfrutan de la tranquilidad y paz de los municipios.

Esta particularidad que hay entre el municipio y el comediante antioqueño es solo el principio de lo que guarda esa tierra cundinamarquesa para los viajeros.

El municipio también es conocido como el 'nido de agua' del departamento boyacense. Para llegar allí desde Bogotá, primero hay que pasar por Sogamoso.

La población posee veredas con alturas que van desde los 1.500 hasta los 3.400 metros sobre el nivel del mar. Gracias a esto hay variedad de frutas y verduras.

Con el cerro de la Valvanera como eje principal para esta actividad, gracias a sus vientos, altura y vegetación, los bogotanos pueden visitarlo en familia.

Esta curiosa tradición se conmemora con un festival que lleva más de 50 años al que pueden asistir también los turistas. Desde Bogotá el viaje es de 3 horas.

Frutas como la guayaba y la naranja son la materia prima para la elaboración de estos deliciosos productos. Desde Bogotá se puede llegar por Tunja.

Todo comenzó con una colonia penal en 1906 para explotar las salinas de Upín y extraer quina, pero hoy es una tierra próspera y con gente trabajadora y amable.

El sumergible está en un museo que funciona de miércoles a domingo, desde las 9:00 a. m. hasta las 4:00 p. m. y es muy cerca del parque Jaime Duque.

El mute también es muy famoso en esta población boyacense que cuenta con clima templado. Además, se le conoce como la 'ciudad dulce de Colombia'.

Este sobrenombre se debe a su exuberante paisaje rodeado de montañas, ríos y lagos. Incluso, ha ganado fama por sus esmeraldas y su represa.

En una vereda de sus tantos municipios se esconde una planicie llena de este árbol nacional y su atractivo radica en que la afluencia de turistas es baja.

La población podría llevarse ese reconocimiento en los premios Best Tourism Villages, otorgado por esta organización por sus buenas prácticas en turismo.

A unas cuantas horas de Bogotá se ubica esta población que fue fundada en 1990 y se destaca por lugares naturales únicos. También posee la cascada de La 70.

Uno de los lugares en los que los viajeros desde la capital colombiana se pueden encontrar con una alternativa diferente de los sitios más comunes.

El espacio cuenta con numerosas actividades sobre la cultura de la región boyacense y el tubérculo. Además, es fácil de conocer saliendo desde Bogotá.

Uno de los destinos que se roba miles de miradas a diario por parte de los fanáticos del concurso tiene maravillas que lo hacen un gran atractivo.

Se espera que la galleta tenga un metro de diámetro. Una vez que esté lista, se repartirá en mil porciones para que sea probada por los residentes y visitantes.

Uno de los destinos que miles de bogotanos han podido disfrutar cuenta con una atracción muy especial con la que más de uno va a degustar feliz.

De hecho, el establecimiento ha sabido alzarse con este triunfo 4 veces consecutivas, lo que da a entender la calidad de su preparación e ingredientes.

Estas creaciones forjadas en piedra plasman tres momentos importantes de la vida. Si está en Bogotá, podrá visitar este sitio en menos de una hora.

Es un postre tan colosal, que muy pocos logran consumirlo individualmente. Trae una combinación de diversos ingredientes y se llega desde Bogotá fácilmente.

Este icónico producto lleva cuajada, lo que le da el sabor salado y es horneado en horno de leña. Se puede ir desde Bogotá tomando la Autopista Norte.

Esta población es perfecta para ir a comer postres o una picada. Además, es muy atractiva para visitarla en bicicleta, carro o moto y disfrutar del paisaje.

La población hace estas festividades durante este último puente festivo de junio y llegar desde Bogotá es sencillo. Además, cuenta con el mejor salpicón.

En inmediaciones del páramo de Guacheneque se encuentra esta caída de agua, que se encuentra rodeada por bosques andinos. Está a una hora y media de Bogotá.

Estas caídas de agua se encuentran dentro del parque ecológico Carmen de los Juncales, que está surcado por el río Tince, que provee de agua a ese municipio.

A solo dos horas de Bogotá, los turistas pueden disfrutar de estas aguas y gozar de un buen descanso. El horario nocturno inicia desde las 5:00 p. m.

Este municipio, situado en el departamento vallecaucano, es uno de los más jóvenes de la región, ya que tiene 105 años. Es perfecto para el descanso.