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El secretario de ambiente de Neiva, Hernando Duarte, denunció en diálogo con Planeta Caracol, aliado de Pulzo, un caso que calificó como vergonzoso, se trata de dos árboles que fueron literalmente “envenenados” para evitar que centenares de loros carisucios pasaran la noche allí como venía sucediendo durante años.
El hecho fue perpetrado en la esquina de la carrera quinta con calle diez, en pleno centro de Neiva, donde los árboles fueron perforados para inocularles altas cantidades de al parecer glifosato, lo que provocó la perdida inmediata de su follaje y por ende la desaparición de los que fue durante años el refugio de los loros carisucios.
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El motivo, muy simple, al parecer a los habitantes del sector les molestaba la presencia a estas aves en el sector porque les obligaban a lavar el piso de la calle, situación inadmisible y que habla muy mal del respeto por la vida, por las especies naturales y deja en evidencia una ausencia de cultura ambiental.
Los árboles están siendo sometidos a un proceso de desintoxicación, aunque con muy pocas posibilidades de salvarlos. Por los pronto se observan los centenares de los loros cari sucios volando desorientados buscan lo que durante años fue su hogar y refugio, los dos árboles de la equina de la “quinta con décima en Neiva”.
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El secretario de ambiente de Neiva, Hernando Duarte, manifestó que el caso fue puesto a consideración de la Fiscalía General con el claro objetivo de dar con los autores materiales e intelectuales de este crimen ambiental. Se el evalúan las cámaras de seguridad de la zona para identificar a los responsables y evitar que este caso quede en la impunidad.
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