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La Sección de Apelación de la Jurisdicción Especial para la Paz decidió declarar el atentado que perpetraron las entonces Farc en contra de la estación de Policía del municipio de Chalán, Sucre como un crimen de guerra de perfidia, porque con engaño disfrazaron como civil a un guerrillero de 15 años quien llevó un burro cargado con más de 60 kilos de explosivos y lo dejó al frente de la estación.
“Si bien las partes en conflicto tienen derecho a elegir los métodos y medios para hacer la guerra, tal prerrogativa no es ‘ilimitada’. En ese sentido, haber fingido la condición de civil de quien condujo y ubicó el artefacto explosivo frente a la Estación de Policía, asesinar a los agentes que habían depuesto las armas e incinerar sus cuerpos, desconoció las exigencias mínimas de lealtad en la conducción de hostilidades, constituyó un claro ejemplo de perfidia, y vulneró prohibiciones expresas del DIH, todo lo cual tornó la acción militar en una violación a las leyes de la guerra”.
(Vea también: General Montoya pidió a la JEP que tumben imputación en su contra por falsos positivos)
Este atentado lo ejecutaron los frentes 35 y 37 de las antiguas Farc el 12 de marzo de 1996 y causó la muerte de 11 policías. Según la JEP, que aceptó a ‘Simón Trinidad’, en este hecho el objetivo fue válido, más no el método utilizado por lo tanto no cometieron ninguna alguna infracción al Derecho Internacional Humanitario o un crimen de guerra en el marco de la afectación a la población civil porque hubo una planeación previa.
“Sin embargo, de las pruebas obrantes en el expediente, se advierte que las Farc fueron cautelosas en la planeación de esta operación”.
La Jurisdicción Especial para la Paz determinó que en este caso el objetivo fue válido porque el atentado con el burro bomba tenia como foco la estación de Policía.
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