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En el municipio de Silvia (Cauca), la situación de orden público ha causado el confinamiento y desplazamiento forzado de gran parte de la población.
Durante la mañana del 29 de noviembre se conoció que grupos armados iniciaron enfrentamientos por el control territorial en zona rural del municipio.
(Vea también: Nueva masacre en Cauca: tres hombres fueron asesinados dentro de un vehículo)
Según la información conocida desde la zona, la confrontación sería entre miembros de las disidencias de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (Eln).
Los ataques armados comenzaron en la vereda La Aguada, del corregimiento de Usenda, en jurisdicción del municipio de Silvia (Cauca).
La alcaldesa de la población, Mercedes Tunubalá, informó a ‘6AM hoy por hoy’ que son al menos 250 las personas afectadas por los ataques armados que tienen a los campesinos en medio del fuego cruzado.
“Entramos con la compañía de las comunidades indígenas, para mediar y salvar a muchos adultos mayores que no quieren salir, sus animalitos, las gallinas y las vacas. Son campesinos trabajadores, es difícil convencerlos”, comentó.
Solicitud de ayuda humanitaria
La alcaldesa Tunubalá destacó que ha tenido que apersonarse de la situación y entrar al territorio para ayudar a la población, a pesar del fuego cruzado. “Nos corresponde institucionalmente entender la situación en campo”, comentó.
Explicó que hasta el momento solo han logrado la evacuación de 56 familias, de un total de 87 viviendas habitadas en la vereda La Aguada. Durante la jornada de este 29 de noviembre esperan seguir con la evacuación.
“Nos queda una gran tarea y un reto que vive nuestro territorio, que ha sido siempre pacífico. Nosotros no deberíamos estar en medio de esta situación”, expresó la alcaldesa.
Hizo un llamado a las autoridades y la población civil para “solicitar la ayuda humanitaria de muchas instituciones y personas de corazón bueno para atender a estas más de 250 personas”.
“Estamos pidiendo ayudas humanitarias, porque nos tocó trasladar a toda la población a un corregimiento vecino. Necesitamos víveres y útiles de aseo. Tenemos adultos mayores y niños”, explicó la alcaldesa.
A pesar del esfuerzo de la mandataria Tunubalá y de todo su equipo de trabajo para proteger a la población civil, expresó que no es suficiente y se quedan cortas las acciones ante la dimensión del conflicto entre disidencias de las Farc y el Eln.
“Nos da tristeza y con una lágrima uno se siente institucionalmente impotente en este momento porque es difícil la situación que está pasando”, señaló.
La parroquia del municipio de Silvia fue habilitada como punto de acopio para las ayudas humanitarias.
La administración también ha informado a través de sus redes sociales sobre los sitios en los que reciben apoyo para los desplazados.
Desplazamientos y violencia en Colombia
Hasta el momento, el Gobierno Nacional no se ha pronunciado sobre el apoyo o intervención de las Fuerzas Armadas en el fuego cruzado de disidencias de las Farc y el Eln en el Cauca.
Durante la última semana se han presentado distintos hechos de alteración al orden público en otros sitios como el sur del departamento de Bolívar.
Allí, en jurisdicción de municipios como Santa Rosa del Sura y Montecristo, han sido desplazadas al menos 1.800 familias. Esto, por enfrentamientos de estructuras armadas como el Eln y el Clan del Golfo.
En el caso del Sur de Bolívar, el Ejército Nacional movilizó hacia el sitio a sus tropas de apoyo en la noche del 27 de noviembre, para ayudar a mitigar la situación de fuego cruzado.
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