Rich Kieling, terapeuta de adicciones al sexo, le explicó a Men’s Health que es absolutamente válido que una persona disfrute verse teniendo sexo, lo que, además, explica el hecho de que muchos graben sus encuentros sexuales.
El especialista comparó esta práctica con el momento en el que el hombre o la mujer ve porno y se imagina a sí mismo siendo parte de la escena. Es un estímulo psicológico.
Para mejorar la experiencia y que no haya problemas por grabar material sexual, Vanessa Marín, terapeuta sexual, recomendó poner una buena cantidad de espejos dentro de la casa, motivar a la pareja a experimentar con otros lugares y aprovechar al máximo la fantasía.