Los seres humanos somos la única especie que puede hablar de forma compleja porque la biología y evolución dieron capacidades cerebrales y de comunicación muy distintas de las de otros animales, pero eso no solo corresponde a la inteligencia.
Aunque muchos animales se comunican con sonidos, gestos o señales, ninguna otra especie tiene un lenguaje hablado con palabras y gramática compleja como el ‘homo sapiens’, explicó el Smithsonian Magazine.
Una razón importante es que nuestros cerebros evolucionaron de manera única para controlar y coordinar sonidos complejos. La región del cerebro humano que se encarga de producir e interpretar el lenguaje (como el área de Broca y otras conexiones entre el córtex y los músculos del habla) está mucho más desarrollada que en cualquier otro primate.
Investigaciones comparativas muestran que muchos primates, como los monos, tienen anatomía vocal que podría producir sonidos similares, pero no tienen la red neurológica necesaria para ordenar esos sonidos en palabras con significado, expuso el portal Neuroscience News.
Además, la capacidad humana para aprender y crear nuevos sonidos y símbolos es extraordinaria. Los humanos combinan sonidos de muchas maneras para formar palabras, frases y oraciones infinitas, y hablar sobre ideas abstractas, eventos pasados o futuros, conceptos hipotéticos, emociones complejas o reglas sociales.
Esta generatividad y capacidad simbólica no tiene equivalente en la comunicación animal, que suele estar limitada a señales fijas con significado restringido a situaciones específicas.
También hay evidencia genética que sugiere que ciertos genes, como variantes humanas de NOVA1 o FOXP2, influyeron en el desarrollo neurológico relacionado con la comunicación oral durante la evolución humana. Estas versiones genéticas no se encuentran de forma idéntica en otros homínidos o animales y podrían haber sido cruciales en nuestra capacidad de hablar.
Por último, la evolución cultural humana favoreció el uso del lenguaje en la vida social y cooperativa. El lenguaje no solo transmitió información, sino que permitió colaborar, compartir conocimientos y construir culturas complejas que se transmiten de generación en generación, lo cual fue una gran ventaja evolutiva para nuestra especie.
Así, no se trata solo de tener cuerdas vocales, sino de una combinación de cerebro altamente especializado, redes neuronales únicas, capacidad simbólica, estructuras genéticas y complejidad social que hacen que solo los humanos podamos hablar con lenguaje como lo conocemos.
¿En qué se diferencia el lenguaje humano de los sonidos de otros animales?
El lenguaje humano se diferencia de los sonidos y señales que usan otros animales porque es un sistema mucho más complejo, simbólico y flexible.
Ambas formas de comunicación buscan transmitir información entre individuos, pero no son lo mismo: los animales suelen emitir sonidos o comportamientos ligados a situaciones concretas, como advertir peligro o atraer pareja, mientras que el lenguaje humano permite expresar ideas, conceptos abstractos y hablar de cosas que no están presentes en el momento, indicó la Unesco.
Una diferencia clave es que el lenguaje humano usa símbolos arbitrarios (palabras) que representan objetos, acciones o ideas sin tener una relación directa con ellos. Los humanos pueden combinar estos símbolos siguiendo reglas (gramática) para formar frases nuevas y expresar pensamientos complejos.
Los sistemas de comunicación animal, aunque efectivos para sus necesidades, tienen repertorios limitados y señales fijas que no se combinan libremente para crear significados nuevos y no admiten reglas gramaticales tan flexibles como las del lenguaje humano.
Otra diferencia importante es la capacidad de desplazamiento: los humanos pueden hablar de eventos pasados o futuros, de lugares lejanos e incluso de ideas hipotéticas o imaginarias. Los animales, en general, se comunican sobre lo que está ocurriendo en el aquí y ahora, respondiendo a estímulos inmediatos.
También, el lenguaje humano se aprende socialmente y se transmite culturalmente. Cada niño crece en un entorno donde aprende el idioma de su comunidad y puede aprender otros idiomas diferentes.
En cambio, la mayoría de las señales animales son instintivas o genéticamente determinadas, y aunque algunos animales como chimpancés o loros pueden aprender formas de comunicación entrenadas, no alcanzan la complejidad ni la creatividad del lenguaje humano.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO