Atlético Junior confirmó su superioridad y se quedó con el título de la Liga BetPlay tras imponerse con autoridad al Deportes Tolima, al que venció con un marcador global de 4-0, luego del triunfo 3-0 en Barranquilla y una victoria sólida en el partido de vuelta en Ibagué.
El equipo dirigido por Alfredo Arias manejó los tiempos de la final, fue inteligente para jugar con la ventaja y nunca permitió que el Tolima encontrara caminos reales para meterse en la serie.
Siga acá los 90 minutos de la vuelta, con la narración de Diego del Valle y los comentarios de Felipe Galindo y de Gustavo ‘Emeterio’ Arbeláez.
Junior, campeón: el golpe final llegó en Ibagué
En el estadio Manuel Murillo Toro, Junior salió con un plan claro: orden, paciencia y efectividad. Tolima, obligado a remontar, asumió riesgos desde el arranque, pero se encontró con un rival bien parado y dispuesto a castigar cualquier error.
El gol que sentenció definitivamente la serie llegó para el conjunto barranquillero al minuto 16, a través del de siempre: José Enamorado. Dejó sin reacción al local, que ya arrastraba el golpe anímico de la dura derrota sufrida en la ida.
🦈🏆⚽ ¡DEFINICIÓN DE CRACK, JOSÉ ENAMORADO APARECE DE NUEVO EN #LAFINALxWIN! El extremo de Junior la picó ante la salida de Fiermarin y abre el marcador ante Tolima en el Manuel Murillo Toro. pic.twitter.com/yR7A7vlUHm
— Win Sports (@WinSportsTV) December 17, 2025
Expulsión, desespero y una imagen que marcó la final
La frustración del Tolima se hizo evidente en el primer tiempo. Al minuto 40, Guillermo Paiva fue expulsado en Junior tras un cabezazo a Marlon Torres, una acción que dejó al visitante con diez hombres, pero que no cambió el rumbo del partido.
Minutos después, al 43, se dio una de las imágenes más comentadas de la final: Brayan Rovira cargó en brazos a Paiva para sacarlo de la cancha, en medio del desconcierto y el desespero del equipo local, una escena que rápidamente se hizo viral en redes sociales.
Una estrella ganada con jerarquía
Pese a jugar varios minutos con un hombre menos, Junior mostró carácter, manejó el partido con experiencia y sostuvo la ventaja global sin sobresaltos. Tolima lo intentó, pero nunca logró poner en riesgo real el título.
Con esta consagración, el conjunto rojiblanco vuelve a lo más alto del fútbol colombiano y celebra una estrella que se construyó desde la contundencia, la disciplina y la autoridad en una final que, de principio a fin, tuvo un solo dominador.
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