Hace ocho meses, el 8 de diciembre de 2024, una coalición de rebeldes sirios tomó el poder en Damasco, poniendo fin a medio siglo de reinado de la familia Asad. Devastada por once años de guerra, la Siria actual se enfrenta a enormes retos. Gran parte de su población vive en el exilio, especialmente en Turquía, que ha acogido hasta cuatro millones de refugiados. Desde la instauración de un nuevo régimen en Damasco, una pequeña parte de ellos ha decidido regresar a Siria. Pero la gran mayoría sigue viviendo en Turquía, dividida entre el deseo de volver a su país y las dudas sobre su futuro.