RFI (Radio France Internationale) - radio francesa de actualidad, difundida a escala mundial en francés y en 15 idiomas más*, mediante 156 repetidores de FM en ondas medias y cortas en una treintena de satélites a destino de los cinco continentes, en Internet y en aplicaciones conectadas, que cuenta con más de 2.000 radios asociadas que emiten sus progra...
Hace ocho meses, el 8 de diciembre de 2024, una coalición de rebeldes sirios tomó el poder en Damasco, poniendo fin a medio siglo de reinado de la familia Asad. Devastada por once años de guerra, la Siria actual se enfrenta a enormes retos. Gran parte de su población vive en el exilio, especialmente en Turquía, que ha acogido hasta cuatro millones de refugiados. Desde la instauración de un nuevo régimen en Damasco, una pequeña parte de ellos ha decidido regresar a Siria. Pero la gran mayoría sigue viviendo en Turquía, dividida entre el deseo de volver a su país y las dudas sobre su futuro.
Por Anne Landauer, corresponsal de RFI en Ankara
“Si hay algo más allá de la felicidad, eso es lo que siento. No sé cómo ni quién gobernará nuestro país ahora. Pero no importa, ya que el tirano se ha ido. Nosotros, insh’Allah (si Dios quiere), volveremos muy pronto”, decía al otro lado del teléfono Hibe, una refugiada siria en Turquía, el 8 de diciembre de 2024, la mañana de la caída de Bashar al-Asad.
Casi ocho meses después, Hibe sigue allí, sentada en la cafetería de una clínica de Ankara donde acaba de ser contratada como traductora. Explica que se debate entre su corazón, que le dice que se vaya, y su cabeza, que le dice que se quede. “Nunca hubiera imaginado que sería tan difícil tomar la decisión de regresar a Siria. Pero las noticias no son buenas. Siria no es un lugar seguro. Israel ha bombardeado Damasco, ha habido violencia en Suwayda. Cuando vemos eso, ¿cómo podemos regresar? ¿Cómo regresar con niños? La mayoría de los sirios en el exilio piensan como yo. Con un grupo de amigos, habíamos decidido que volveríamos este verano, durante las vacaciones escolares. Al final, nadie se fue, excepto uno de mis amigos. Me llamó desde Alepo el otro día. Me dijo: ‘Hibe, no vengas, sobre todo no vengas’”, confiesa.




Leer tambiénSiria se retira de las negociaciones con los kurdos previstas el viernes en París
En Alepo, donde nació y de donde se marchó hace 13 años, Hibe ya no tiene nada. Su casa está destruida y toda su familia ha huido. En Turquía tiene una vivienda, un trabajo y, sobre todo, dos hijos, nacidos y escolarizados aquí. Además, su esposo, sirio, vive en Austria desde hace tres años. Existe la esperanza, aunque muy remota, de que consiga traerlos. A sus 31 años, Hibe quiere por fin mirar hacia adelante. “Estoy cansada, tengo la impresión de que nuestro futuro nunca ha sido tan incierto. ¿Cuántas veces en la vida se puede empezar de cero?”, se pregunta.
Según las autoridades turcas, unos 300.000 sirios han regresado voluntariamente desde la caída del régimen de Bashar al-Asad, frente a los 2,7 millones que siguen viviendo en el país. 300.000 es una cifra relativamente pequeña, pero no sorprende a Burçak Sel, cofundadora de Dünya Evimiz, una asociación de ayuda a los refugiados en Ankara. “Aunque Siria tiene un líder y un poder que la representan, también hay un gran vacío de autoridad. El país no está bajo control. Las necesidades básicas de agua, electricidad y vivienda no están garantizadas. Se necesitarán años para reparar y recuperar la estabilidad. Los sirios lo saben, por eso se quedan en Turquía, aunque sus condiciones de vida, debido a la inflación y al racismo, sean cada vez más difíciles”.
Burçak Sel considera que Ankara deberá encontrar un nuevo estatus para los sirios que se quedan, ya que la ley actual solo les concede una “protección temporal”. Este es el caso, en particular, de 1,3 millones de niños, la gran mayoría de los cuales han nacido en Turquía y nunca han visto Siria.
* Pulzo.com se escribe con Z