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La impuntualidad, los desplantes y el hermetismo sobre su agenda se han convertido en sellos del gobierno de Gustavo Petro. Y no es para menos, pues mandatarios de otros países, expresidentes, empresarios, alcaldes, miembros de su partido y de su gabinete ministerial, comunidades, comerciantes, excombatientes, jóvenes y un largo etcétera están en la lista de plantados del presidente.
Su más reciente “desaparecida” fue en Belém do Pará (Brasil) al final de la Cumbre de la Amazonía, en donde no estuvo en la foto de cierre con los representantes de los demás países y de donde regresó doce horas después de lo previsto por dificultades con el clima que retrasarían el vuelo.
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Si bien Petro publicó el informe de condiciones meteorológicas hecho por la Fuerza Aérea y dijo que no apareció en la foto porque estaba atendiendo virtualmente las denuncias sobre un supuesto atentado contra el fiscal Francisco Barbosa, sigue sin resolverse el interrogante de, entonces, ¿dónde estuvo y haciendo qué el resto de la mañana, la tarde y la noche del miércoles 9 de agosto? La justificación fue que atendía asuntos de “agenda privada”.
Y es que las embolatadas del presidente de la República son sistemáticas. Un conteo realizado por La Silla Vacía indicó que Petro ha incumplido su agenda 82 veces (hasta julio) desde que llegó a la Casa de Nariño: incluidas retrasos, cambios de agenda y cancelaciones que dejaron a más de una con los crespos hechos.
El primer aviso de la impuntualidad del mandatario fue una semana después de posesionarse. El 16 de agosto dejó metidos los militares que se quedaron esperándolo para la ceremonia de presentación y reconocimiento de tropas.
También, a los congresistas del Pacto Histórico –su bancada en el Legislativo– los dejó plantados el 14 de julio de este año. Iban a planear el inicio de la legislatura 2023-2024, pero el Jefe de Estado no llegó y el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, tuvo que coordinar la reunión.
En esas ocasiones, dolencias médicas fueron las razones que dio Casa de Nariño para justificar sus ausencias.
El expresidente Juan Manuel Santos en una cumbre de paz en Cartagena, varios presidentes del mundo (entre ellos Joe Biden de Estados Unidos), en un desayuno en Nueva York, y hasta varios alcaldes del país en Palmira padecieron el mal manejo de tiempo del primer mandatario.
Agenda privada, enfermedad y temas de gobierno han sido las excusas más repetidas que ha dado la Presidencia, según el conteo de La Silla.
Ante este panorama vale la pena preguntarse si la figura constitucional del presidente no requiere un mayor nivel de transparencia y responsabilidad sobre su agenda y su estado de salud. Al fin y al cabo como mandatario de los colombianos es el representante más visible de la institucionalidad nacional y también su cara ante el mundo.
Así mismo, plantear el interrogante de si estas acciones de Petro seguirán pasando inadvertidas o hay herramientas constitucionales para, al menos, ponerlo en cintura.
Pues bien, el abogado constitucionalista Jaime Castro le explicó a El Colombiano que el Congreso podría echar mano de “lo que la Constitución llama indignidad por mala conducta, que da lugar a que puedan suspenderlo en el ejercicio de su cargo por un periodo de dos semana o tres semanas”.
Castro se refiere al númeral 2 del artículo 175 de la Carta Magna que señala que la “indignidad por mala conducta, el Senado no podrá imponer otra pena que la de destitución del empleo o la privación temporal o pérdida absoluta de los derechos políticos”.
Finalmente, expresó que estos hechos “hacen parte de la manera de ser y de comportarse (de Petro)” y que el Congreso podría aplicar esas herramientas que “el país no ha adoptado porque nunca había ocurrido lo que pasa con él en relación con su incumplimiento. Eso nunca se había visto en Colombia”.
Sin ir más lejos, entre más grandes sean los interrogantes sorbe el tiempo y la agenda del presidente, más infladas serán las respuestas que encuentren sus opositores para especular sobre su salud o sobre supuestas dependencias a sustancias legales e ilegales (aunque estén aupadas por unas declaraciones del exembajador de Armando Benedetti).
16 de agosto de 2022. Una semana después de posesionarse como presidente de Colombia, Petro no llegó a la posesión de dos de sus ministros: el de Justicia, Néstor Osuna; y el de Ciencia, Tecnología e Innovación, Arturo Luis Luna (quien salió en el remezón de finales de abril de 2023). Ese día, la Casa de Nariño dijo que el mandatario se ausentó porque estaba enfermo. El último caso fue en La Guajira, donde el mandatario expresó que se intoxicó por comerse un ‘mecato’.
16 de agosto de 2022. El primer gran desplante del presidente Gustavo Petro fue cuando canceló con menos de una hora de anticipación la presentación y reconocimiento de tropas. Primero se dijo que atendió reuniones urgentes y después que tenía dolor de estómago.
22 de septiembre de 2022. Petro llegó una hora tarde a una cena con otros mandatarios (incluido el de Estados Unidos, Joe Biden).
13 de octubre de 2022. La Federación Nacional de Comerciantes organizó un congreso del sector en Cartagena e invitó al Jefe de Estado. Sin embargo, la agenda de Petro cambio ese día y, en lugar de asistir a ese evento, fue a un congreso de Mypimes (medianas y pequeñas empresas) en Barranquilla. También argumentaron que atendió temas la ola invernal en Atlántico.
30 de noviembre de 2022. Para la noche de ese miércoles, Petro había citado a los magistrados de las altas cortes a una comida en Presidencia y para la posesión de algunos cargos en los tribunales. No obstante, cambió su agenda, dejó a los togados esperando y, en cambio, tuvo una reunión de cuatro horas con el alcalde de Medellín, Daniel Quintero.
7 de noviembre de 2022. El primer mandatario participó de la versión 27 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, pero no posó en la foto oficial de inicio. Ante esto, Petro dijo: “¿Foto oficial? Ahora vamos a la intervención que es lo importante”.
19 de diciembre de 2022. Todos los ministros estaban invitados a una cena navideña en Presidencia, pero Petro no llegó. Laura Sarabia se encargó.
24 de diciembre de 2022. Gustavo Petro invitó a habitantes de calle a una cena de Navidad en Casa de Nariño, pero nunca llegó al evento.
19 de enero de 2023. En el Foro Económico Mundial en Davos (Suiza), Petro quedó de reunirse con los presidentes de Coca Cola, Enel y Microsoft, pero no fue por atender la crisis de seguridad en Jamundí (Valle). Sin embargo, la Alcaldía de ese municipio dijo que no hubo consejo de seguridad, según informó La Silla Vacía.
14 de abril de 2023. Para ese viernes, el mandatario tenía que llegar a las 3 de la tarde a una cumbre con alcaldes de todo el país, organizada en Palmira (Valle del Cauca). Petro los dejó esperando.
28 de abril de 2023. Ese viernes Asofondos organizó un foro en Cartagena para hablar de la reforma pensional. Invitaron al presidente y a la ministra de Trabajo, Gloria Ramírez y Gustavo Petro no llegó; se quedó en Bogotá.
30 de marzo de 2023. Ni el expresidente y Nobel de Paz, Juan Manuel Santos, se ha librado. Ese jueves, el Jefe de Estado iba a participar en una cumbre en Cartagena para hablar sobre los retos de la “paz total”. Pero el presidente no llegó porque el avión presidencial estaba a disposición de los viajeros afectados por el cierre de las aerolíneas Viva y Ultra.
30 de abril de 2023. Los miembros del Consejo de Juventudes se quedaron esperando varias horas al presidente y a Laura Sarabia le tocó atajar el incumplimiento.
6 de mayo de 2023. Sobre el final de su visita de Estado en España, el Jefe de Estado tenía previsto asistir a un desayuno con empresarios españoles, pero “se le pegaron las cobijas”, como titularon algunos medios de ese país. Petro se defendió en Twitter diciendo que el desayuno era para los ministros que también viajaron y que él solo asistiría al foro.
1 de junio de 2023. Para esa fecha, las papas quemaban en Casa de Nariño por el escándalo que involucró a su jefa de despacho, Laura Sarabia, y al embajador en Venezuela, Armando Benedetti. Ese jueves, la agenda del presidente programó la entrega de predios a excombatientes en Acacías (Meta), pero canceló ese viaje por atender de primera mano el asunto y programó una reunión con Benedetti en el aeropuerto militar de Catam.
1 de junio de 2023. Aunque esa fecha canceló la entrega de predios a excombatientes en Acacías (Meta) por reunirse con Armando Benedetti, el mandatario dejó esperando al entonces embajador en Venezuela en Catam. Al día siguiente, Petro anunció que Benedetti y Laura Sarabia salían del Gobierno.
25 de junio de 2023. El presidente Petro se encontraba en París (Francia) participando en la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial. Firmó un decreto que extendió un día más su estancia en ese país argumentando que se reuniría con los representantes de la empresa Dassault Aviation (una de las opcionadas para la compra de la flota de aviones de la Fuerza Aérea Colombiana). Sin embargo, esta se canceló sin explicación y argumentando que el mandatario tenía agenda privada. El viaje afectó a varios periodistas que ya habían hecho checkout en sus hoteles.
13 de julio de 2023. Ese día se conoció que Colombia ganó la demanda de Nicaragua en La Haya sobre el mar de San Andrés. Petro dijo que recibiría el fallo en la isla y hasta invitó a prensa, pero canceló a última hora sin justificación.
(Vea también: Mano derecha de Petro revela por qué siempre llega tarde a sus compromisos y reuniones)
14 de julio de 2023. Para organizar el inicio de una nueva legislatura en el Congreso, la bancada del Pacto Histórico se reuniría con el presidente en Bogotá. Pero a ellos también los dejó plantados y al ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, y al director del DAPRE, Carlos González, les tocó coordinar la reunión.
9 de agosto de 2023. El presidente estuvo perdido en el cierre de la Cumbre por la Amazonía en Brasil y su vuelo de regreso a Colombia se aplazó un día. Presidencia dijo que no asistió por atender la denuncia del fiscal Francisco Barbosa y que el vuelo se pospuso por mal clima.
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