
En un arriesgado ejercicio periodístico, el reconocido comunicador Rafael Poveda entrevistó a Luis Gregorio Ramírez Maestre, más conocido como ‘El monstruo de la soga’, uno de los criminales más temidos del país, condenado por el asesinato de al menos 30 personas en la Costa Caribe.
Durante la grabación, llevada a cabo en la cárcel de máxima seguridad de ‘La Tramacúa’, Poveda permitió que el homicida lo atara de pies, manos y cuello, tal como lo hacía con sus víctimas, con el fin de entender de primera mano el modus operandi del asesino serial. A pesar de la presencia de los guardianes del Inpec, el periodista vivió momentos de tensión al quedar sometido bajo la misma técnica que marcó los crímenes de Ramírez.
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Rafael Poveda aseguró que la experiencia fue fuerte, que se prestó cómo el conejillo de indias, pero que se sintió “angustiado e impotente”.




El apodo de ‘monstruo de la soga’ nació de su macabra firma criminal: utilizar cuerdas para inmovilizar y asesinar a sus víctimas, en su mayoría campesinos y hombres humildes. La soga, más que un instrumento, era para él un símbolo de poder y control.
Una reciente evaluación forense que llevó a cabo el psicólogo Belisario Valbuena expuso detalles inéditos sobre su personalidad. Según el informe, Ramírez Maestre carece de cualquier tipo de empatía o remordimiento.
“No experimenta culpa ni entiende la magnitud del sufrimiento que generó en las familias de sus víctimas”, concluye Valbuena.
Para el sicario, los homicidios no representaban crímenes, sino logros personales que reafirmaban su dominio absoluto sobre la vida y la muerte.
Contrario a lo que se pensó durante años, su comportamiento no fue producto de una infancia traumática, de influencias religiosas o de cómplices ocultos. La investigación reveló que actuaba en total soledad, movido únicamente por un perturbador deseo de someter y eliminar a sus víctimas.
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Hoy, recluido en ‘La Tramacúa’, Ramírez Maestre sigue siendo sinónimo de terror. Su historia no solo impacta por los crímenes cometidos, sino por lo que representa: la existencia de individuos capaces de matar sin razón aparente, guiados únicamente por la frialdad y el placer de la violencia.
La entrevista de Poveda, más allá del riesgo, pone de frente una inquietante verdad: en Colombia la criminalidad también ha tenido rostros que desafían la comprensión humana.
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Homicidios reportados en Colombia
El siguiente mapa, desarrollado por Esri Colombia, muestra información de homicidios reportados en Colombia por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
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