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Mario Andrés Burgos Patiño es uno de los fiscales de más alto perfil de la Fiscalía de Francisco Barbosa. Su fama la alcanzó por haber sido el investigador que reveló el paso a paso del asesinato del estilista Mauricio Leal, y su madre Marleny Hernández, en enero del año pasado.
Desde ese momento, su reconocimiento no ha parado de crecer. Ahora, Burgos Patiño es el fiscal a cargo de un expediente del más alto perfil político y judicial: el caso de Nicolás Petro Castro, el hijo del presidente Gustavo Petro, quien fue capturado este 19 de julio.
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La investigación arrancó en marzo de este año, luego de que el propio presidente Gustavo Petro le pidiera a la Fiscalía que investigara a su hijo, porque se habría quedado con hasta $ 1.000 millones de un exnarco y un empresario investigado. Todo, al parecer, a espaldas de su padre. En cuestión de cuatro meses, el fiscal Burgos logró recopilar pruebas suficientes para solicitar la captura de Petro Castro y su exesposa, Daysuris Vásquez, y para vincularlos formalmente a una investigación.
Él tendrá que responder por los delitos de lavado de activos e enriquecimiento ilícito, y ella, por lavado de activos y violación de datos personales.
El caso de Jhonier Leal que tiene a cargo el fiscal Burgos Patiño
Aunque la audiencia de imputación de cargos en su contra arrancará este domingo y allí se sabrán los pormenores de la investigación de Burgos, sus otros casos han dado puntadas de su trabajo.
Por ejemplo, durante la investigación de la familia Leal, el fiscal hizo una presentación casi microscópica de cómo sucedió el doble homicidio y, con prueba en mano, logró desvirtuar la tesis de que las víctimas se habían suicidado. Durante las primeras audiencias, Jhonier Leal, hermano del estilista, primero no aceptó cargos. Un día después, con perdón incluido, dijo que sí había asesinado a sus familiares, pero en cuestión de horas, se volvió a echar para atrás.
Jhonier Leal sigue en juicio por este caso. Burgos, por su parte, siguió liderando otras investigaciones de la talla del expediente de Sergio Urrego, el joven estudiante que se quitó la vida el 4 de agosto de 2014, tras sufrir una persecución en el contexto escolar, por su orientación sexual.
Bajo el liderazgo de Burgos, la Fiscalía logró probar que la exrectora del colegio, Amanda Azucena Castillo, presionó a Urrego, incluso, borró pruebas para no dejar evidencia de sus conductas. La profesora fue condenada en abril de 2021 en primera instancia a 11 años de cárcel.
La perla negra: el caso de corrupción en la Fiscalía
Como “delicado” y “sensible” describen en el búnker de la Fiscalía al caso perla negra. Un expediente en el que ya han aceptado cargos cinco imputados. El fiscal Mario Burgos también está detrás del expediente que investiga una gravísima denuncia de corrupción adentro del búnker y en el que ya hay dos exfiscales vinculadas: Mónica Valencia y Ana Catalina Noguera. La hipótesis del caso es Carlos Ramón Zapata, conocido como el Médico y condenado en Estados Unidos por narcotráfico, lideró una organización criminal que extorsionaba a personas con líos judiciales para evitar que las investigaciones en su contra avanzaran.
En esa labor le ayudaron dos agentes de la Dijín y el destacado coronel Ricardo Durán, como ellos mismos ya reconocieron. Burgos sigue en las pesquisas para determinar si hay más funcionarios de la Fiscalía y otros uniformados de la fuerza pública en el entramado de corrupción.
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El homicidio del fiscal Marcelo Pecci
Volviendo a las investigaciones por homicidio, Mario Andrés Burgos Patiño es el encargado de la investigación por el asesinato del fiscal paraguayo, Marcelo Pecci, ocurrido en Barú en mayo del año pasado. Lo que ha logrado esclarecer Burgos es que una red criminal de Medellín organizó todo el atentado en contra del funcionario, quien estaba en su luna de miel en Cartagena.
Las pruebas que logró recopilar el funcionario de la Fiscalía permitieron establecer que a Pecci lo estuvieron siguiendo desde que llegó a Colombia; y que su asesinato se planeó en un restaurante de Medellín por su trabajo en contra de grupos de narcotráfico con tentáculos en Paraguay, Brasil y Uruguay.
El primer uniformado investigado por homicidio en el Paro Nacional
Mario Burgos Patiño también está detrás del expediente Santiago Murillo, un joven deportista que fue asesinado el 1° de mayo de 2021, en Ibagué, en medio del Paro Nacional. El fiscal consiguió llevar a juicio al primer alto oficial de la Policía por un caso de asesinato en medio de las protestas. Se trata del mayor Jorge Mario Molano, quien se ha declarado inocente. El fiscal Burgos ha presentado las pruebas en su contra, como por ejemplo, un informe de policía judicial al que tuvo acceso este diario.
En él, los investigadores señalaron que el proyectil hallado en el cuerpo de Murillo coincide con el registro del arma de dotación del entonces comandante de la Estación Norte de la Policía de la capital tolimense. “No voy a olvidar las palabras del doctor Burgos en la primera audiencia. Se dirigió a mi esposo y a mí. De manera directa nos prometió de una manera tan amable y creíble que este caso en sus manos no quedaría impune” contó la madre de Murillo en enero de 2022.
El caso de Enrique Vives
El 13 de septiembre de 2021, una camioneta que pasaba por la vía Gaira-Santa Marta a altísima velocidad, arrolló a siete personas que estaban al lado de la carretera, causando la muerte a seis de ellas. El hecho causó polémica y críticas, pues quien estaba detrás del volante era el empresario Enrique Vives y, según las pruebas que recopiló el fiscal Burgos, estaba conduciendo bajo grado tres de alcohol.
Vives fue imputado por el delito de homicidio culposo, por las seis muertes, y tentativa de homicidio, por las heridas que le causó al único sobreviviente. Aunque la prueba de alcoholemia fue luego desvirtuada en juicio, Vives fue condenado en mayo de 2022, a una pena que pagará en casa por cárcel.
Con el caso de Petro, Burgos enfila baterías para revelar las pruebas en contra de los dos investigados. Aunque ha tenido casos de alta relevancia para la Fiscalía, este expediente es, sin duda, el más crítico de toda su carrera y ya tiene la insignia de haber sido el primer fiscal en capturar al hijo de un presidente.
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