El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.
El panorama del periodismo audiovisual independiente en Colombia se encuentra en constante transformación, impulsado por una serie de propuestas que priorizan la voz de las comunidades y la visibilización de culturas a menudo marginadas. Entre estos proyectos destaca una plataforma que se ha propuesto, por medio de reportajes provenientes tanto de Colombia como de otros países, abordar temáticas cruciales como sociedad, cultura invisibilizada, paz, política y medioambiente. Apoyándose en historias de personajes, lugares y sucesos a lo largo del territorio nacional, este medio busca retratar “el país que vale la pena ver”. El objetivo central radica en contribuir a la creación de un país más equitativo y próspero, donde la riqueza cultural y humana se reconozca ampliamente. Para cumplir este propósito, su línea editorial privilegia relatos capaces de inspirar cambios sociales profundos.
En esta misma línea se encuentra Zipa Exiliados, un medio comunitario que ha colocado la radio joven independiente en el centro de su apuesta. Fundado por extranjeros en Colombia, quienes han vivido de cerca el exilio y la experiencia de pensar desde la diferencia, Zipa Exiliados se dedica a defender los derechos humanos y culturales. La diversidad política es uno de sus valores esenciales, que se refleja en su propio equipo y en las voces que integran la sociedad. Su trabajo comunicativo ha permitido fomentar debates en torno a la libertad política y la inclusión desde el reconocimiento de diversos puntos de vista.
Por su parte, otro portal cultural de Bogotá ha orientado su labor hacia la difusión de contenidos artísticos, académicos, comunitarios y ambientales, empleando soportes escritos, audiovisuales y fotográficos con un marcado enfoque investigativo. Su apuesta editorial impulsa la interculturalidad y la cohesión social, a la vez que promueve una cultura ciudadana activa. Publicando diariamente la Agenda Cultural de Bogotá, este medio fortalece la identidad capitalina y estimula la integración de la ciudadanía a través de la participación. Inspirado en el concepto muisca “Quira”, que significa pueblo, territorio y tierra, el proyecto entrelaza tradición e innovación social en cada una de sus iniciativas.
Asimismo, existe una propuesta alternativa de periodismo cultural, especialmente activa en las localidades bogotanas de Kennedy, Tunjuelito y Bosa, que informa y narra usando los muchos lenguajes de la comunicación digital. Compuesto por jóvenes profesionales provenientes de distintos campos —comunicación, investigación, fotografía, producción audiovisual y gestión cultural—, este medio crea puentes entre los territorios de la región mediante la publicación regular de reportajes, crónicas y noticias. Su objetivo es claro: facilitar la comunicación intercultural y fortalecer los lazos entre comunidades diversas, todo ello apoyado en enfoques multidisciplinarios.
A partir de estos ejemplos, puede observarse cómo el periodismo independiente y comunitario en Colombia desempeña un papel fundamental en la democratización de la información y en la construcción de narrativas más inclusivas, apartándose de la homogeneidad de los grandes medios de comunicación tradicionales. La diversidad temática, el énfasis territorial y la reivindicación de las culturas invisibilizadas evidencian una profunda apuesta por otro tipo de país posible.
¿Por qué la interculturalidad se considera un valor central en estos proyectos periodísticos?
La interculturalidad, entendida como el reconocimiento y el diálogo entre diferentes culturas, aparece como eje estructurante de las propuestas de los medios descritos. Gracias a su énfasis en historias que cruzan fronteras sociales, geográficas y étnicas, estos proyectos periodísticos buscan generar entendimientos más amplios entre la población, dar espacio a voces tradicionalmente marginadas e invitar a la ciudadanía a repensar su propia identidad colectiva. Según los propios portales, la promoción de la interculturalidad no solo es un fin en sí mismo, sino también una herramienta para fortalecer la integración social y promover sociedades más justas y equitativas.
A través del trabajo diario, la interculturalidad se hace palpable tanto en la selección de las temáticas y enfoques abordados como en la composición de los equipos de trabajo, integrando distintos saberes y perspectivas. Esto permite que la información y las historias lleguen a públicos diversos y respondan realmente a las realidades de quienes habitan y construyen el país desde la diferencia.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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