reventa

Los aficionados de la selección que no tienen su entrada para el juego de esta tarde destaparon los costos astronómicos para conseguir un tiquete.

El periodista Julián Céspedes compartió la conversación que tuvo con una persona que revende entradas al estadio y mostró hasta cuántas pueden venderle.

La empresa responsable de las boletas para el encuentro anunció fuerte medida contra la reventa y harán control en la entrada del estadio.

La boleta en occidental que cuesta $ 50.000 la están vendiendo a $ 100.000, y la oriental, que cuesta $ 35.000, la están comercializando en $ 70.000.

Muchas personas se quedaron sin la posibilidad de ir a los espectáculos musicales porque los tiquetes se agotaron rápidamente en las plataformas oficiales.

La empresa boletera Ticketmaster ha comenzado a cancelar algunos boletos para ver a Taylor Swift

Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, así como otros ejecutivos de la entidad, fueron multados por este escándalo.

La Superintendencia de Industria y Comercio sancionó en 2020 a la federación por participar en la probable reventa de boletas. Jesurún quería tumbar la sanción.

Se trata de las primeras condenas penales por la reventa de boletas que se produjo por debajo de cuerda para los partidos de eliminatorias para Rusia 2018.

Se pronunció al respecto a través de una publicación que hizo en Twitter, pero que poco después eliminó de esa red social.

El presidente de la FCF dijo que ni él ni la empresa sabían, y que no tienen responsabilidad sobre lo que se hizo con 6.000 entradas de Colombia vs. Brasil.

Eso aseguró El Tiempo luego de que el exdirectivo de la Federación Colombiana de Fútbol declarara ante la Superindustria de Comercio (SIC), hace 10 días.

Elías Yamhure Dacarett, Rodrigo de Jesús Rendón y Medardo Alberto Romero habrían incrementado el valor de las boletas para que salieran más caras al mercado.

"No existen elementos que hagan suponer una posible infracción por parte de la federación o de su Comité Ejecutivo", notificó el Comité de Ética de la Fifa.

La compañía, con sede en Barranquilla, estaría en el centro del escándalo por la venta de las entradas para el partido Colombia-Brasil.