La situación para Donald Trump tras dar positivo por COVID-19 es compleja. En la agenda de la campaña presidencial estadounidense quedan tres debates, uno de los cuales será entre los candidatos vicepresidenciales, el próximo miércoles 7 de octubre, mientras que las elecciones serán el 3 de noviembre.
El segundo round personal entre Trump y el demócrata Biden debería ser el jueves 15 de octubre, pero el tiempo apremia y el mandatario podría no alcanzar a estar a punto para esa fecha. Esto teniendo en cuenta que el periodo de aislamiento para las personas infectadas debe ser de 14 días, y ese es el tiempo casi exacto que falta para la cita.
De no alcanzar en esa fecha, la última oportunidad sería el debate final del jueves 22 de octubre, aunque algunos analistas, como los del New York Times, dudan que pudiera siquiera volver a incorporarse a la campaña.
Ese medio incluso duda de que Trump permanezca como candidato a la presidencia si comienza a presentar síntomas, algo que hasta el momento no habría sucedido de acuerdo con los primeros informes de la Casa Blanca.
De cara a lo que falta, su ausencia de los debates podría resultarle perjudicial, teniendo en cuenta que se encuentra rezagado en las encuestas y su estrategia clara para recuperar terreno fue atacar a su contrincante en el debate, arrinconándolo y mostrándose superior al discutir (más que al debatir, pues el tire y afloje entre ambos pareció independiente de los argumentos).
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