Deering relató en su cuenta de Instagram que ese banco le negó un préstamo de 10.000 libras esterlinas (casi 50 millones de pesos al cambio actual) porque era “demasiado joven e inexperto”.
Con 21 años, un joven Deering renunció a su trabajo, desarrolló un plan de negocios y concretó una entrevista con la gerente de una entidad financiera para pedir un préstamo y fundar su empresa de gestión de deuda.
“Antes de ingresar al banco oré porque no tenía dinero para concretar mi sueño”, dijo en la misma red social.
“Me senté cruzando los dedos, mientras la gerente tomó mi plan de negocios, lo revisó rápidamente y en un tono muy condescendiente dijo que era demasiado joven y sin experiencia comercial. Me sentí humillado, frustrado y triste. No tenía un plan B”, recordó el ahora exitoso empresario.




Antes de renunciar a su trabajo, el inglés había ahorrado para pagar el primer trimestre de arriendo de una oficina y consiguió una línea telefónica en préstamo. “Pasé 4 meses llamando a potenciales clientes sentado en el piso porque no podía permitirme un escritorio ni una silla”, detalló en diálogo con el portal Lad Bible.
Adam Deering no se rindió y gracias a su arduo trabajo y paciencia, su empresa creció bastante, tanto que en el año 2014 la vendió por 5 millones de libras, es decir casi 25.000 millones de pesos.
El británico, que desde entonces ha fundado varias empresas exitosas, planea construir varios apartamentos en el edificio donde estaba el banco, por el que pagó 450.000 libras.
“Para mí, comprar el edificio del banco hace que todo vuelva al punto de partida y demuestra que tenía razón al seguir creyendo en mí mismo”, finalizó en Lad Bible.
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