Escrito por:  Redacción Mundo
Jul 11, 2025 - 2:41 pm

Se trata del lago de Atitlán, ubicado en el corazón del altiplano de Guatemala, a una altitud de más de 1.500 metros sobre el nivel del mar. Este cuerpo de agua no solo deslumbra por su belleza natural, sino también por la riqueza cultural que lo rodea.

Se encuentra en el departamento de Sololá, en el suroccidente del territorio guatemalteco, a unos 145 kilómetros de la capital, Ciudad de Guatemala. Se formó hace más de 80.000 años tras una enorme erupción volcánica que dejó un cráter gigante (una caldera), el cual con el tiempo se llenó de agua.

(Vea también: Río más ancho del mundo está en Sudamérica y separa a dos países; no es el Amazonas)

Hoy, ese cráter es un espejo de 130 kilómetros cuadrados rodeado por tres majestuosos volcanes: San Pedro, Tolimán y Atitlán, cuyas siluetas dominan el horizonte. La combinación de montañas, selva nubosa y aguas azul profundo hacen de este sitio un espectáculo visual inolvidable.

Lee También
Getty Images
Getty Images

El escritor británico Aldous Huxley, autor de ‘Un mundo feliz’, visitó Atitlán en los años 1930 y dijo: “El lago más bello del mundo es el de Atitlán; realmente es demasiado bonito para ser creíble”. Desde entonces, miles de turistas han llegado cada año atraídos por su fama, y publicaciones como National Geographic, Lonely Planet y Condé Nast Traveler lo incluyen regularmente entre los destinos naturales más impactantes del planeta.

¿Qué tiene de especial el lago de Atitlán?

Este lugar no solo tiene un paisaje maravilloso, sino que también es un epicentro cultural. En sus orillas se asientan más de una docena de pueblos, cada uno con identidad propia. Los más conocidos son Panajachel, San Pedro La Laguna, Santiago Atitlán y San Marcos La Laguna.

En estos pueblos, conviven tradiciones ancestrales, idiomas mayas y un creciente número de visitantes extranjeros que llegan a explorar, sanar o simplemente contemplar.

(Vea también: Río más cristalino del mundo está en Latinoamérica: belleza natural encanta a los turistas)

Cada comunidad ofrece experiencias únicas: desde tejidos artesanales y mercados indígenas hasta ceremonias espirituales, retiros de yoga y arte callejero. En Santiago, por ejemplo, se puede visitar a Maximón, una deidad maya venerada con cigarrillos, alcohol y rezos, mientras que en San Juan La Laguna se encuentran cooperativas de mujeres que producen tintes naturales y textiles con técnicas milenarias.

Getty Images
Getty Images

Además de su importancia cultural, Atitlán es un paraíso para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre. Se puede practicar ‘kayak’, senderismo, avistamiento de aves, buceo en aguas dulces o simplemente disfrutar de un café orgánico con vistas al lago. La Reserva Natural Atitlán, cerca de Panajachel, permite hacer caminatas entre mariposas, puentes colgantes y monos aulladores.

¿Cómo se puede visitar el lago Atitlán?

La mejor época para viajar a Atitlán es entre noviembre y abril, durante la temporada seca. Se puede llegar en carro o bus desde Ciudad de Guatemala hasta Panajachel, desde donde salen lanchas a los demás pueblos ribereños.

Aunque hay opciones de alojamiento para todos los presupuestos, lo más recomendable es quedarse al menos tres noches para explorar con calma sus diferentes comunidades.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de mundo hoy aquí.