El 13 de octubre de 2013, luego de intensos meses de preparación no solo tecnológica, sino de periodismo y producto, pulzo.com salió al aire. Pulzo, un emprendimiento digital que se fue metiendo en el top de los medios más consultados en Colombia hasta llegar a las primeras posiciones en comScore, el medidor de audiencias en Internet.
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Pulzo se fundó sobre propósitos de innovación e información y sigue fiel a esos dos principios, cada vez más fortalecido en nuevos lenguajes y canales de distribución, para enfrentar las nuevas y cambiantes realidades que plantean el país y los cada vez más frecuentes avances tecnológicos.
La historia detallada contará que Pulzo es el resultado de una idea pintada en una servilleta durante una conversación informal en cualquier cafetería de Bogotá, que diez años más tarde competiría hombro a hombro —en el ambiente web— con los más importantes y tradicionales medios de comunicación dotados de robustas infraestructuras físicas, de talentos, y hasta jurásicas rotativas.
Con Pulzo, en 2013 también aparecieron los primeros relojes inteligentes de la mano de Sony y Samsung; las consolas de videojuegos de Sony y Microsoft se actualizaron para mejorar la experiencia de juego; Google y Apple ratificaron con el Nexus 5 y el iPhone 5S la novedosa tecnología biométrica.
Un bitcóin llegó a venderse en mil dólares y, por primera vez, la inteligencia artificial hizo honor a su nombre por las mejoras en supercomputación que posibilitaron el avance del ‘deep learning’, centrado en el desarrollo de software que imita el funcionamiento de las neuronas del cerebro.
Diez años que parecen poco, pero que vistos desde la óptica tecnológica hacen sentir como trivialidad lo que en su momento fueron grandes evoluciones y desarrollos para la humanidad.
Por otra parte, antes ese 13 de octubre, día en que Pulzo vio la luz, en Colombia murió el zar de las esmeraldas Víctor Carranza y se desató una guerra por el control de ese negocio; se celebró el primer matrimonio entre personas del mismo sexo; y el país supo, estupefacto, que militares condenados a más de 30 años y presos en Tolemaida llevaban vida de reyes y hasta iban de compras a Bogotá, salían a fiestas y hacían negocios.
En el mundo, ese año murió Hugo Chávez y asumió Nicolás Maduro; se calentó la disputa entre Colombia y Nicaragua con el anuncio de que Daniel Ortega quería más mar colombiano; el papa Benedicto XVI renunció sorpresivamente; The Washington Post y The Guardian publicaron las primeras filtraciones de Edward Snowden sobre la vigilancia masiva de la Agencia de Seguridad Nacional, y Uruguay se convirtió en el primer país del mundo que legalizó la venta de marihuana (en determinadas condiciones).
Algunos de esos hechos los cubrió Pulzo, pero en ‘off’, es decir, no en línea, sino a manera de calentamiento de motores y puesta a punto. Cuando al fin se encendió, el 13 de octubre de 2013, hubo una explosión de júbilo en la redacción porque Google Analytics reportó la presencia de 17 usuarios únicos, el mismo día que enfrentó su primer reto informativo: cubrir la tragedia del edificio Space en Medellín, que se derrumbó dejando 11 muertos, 67 heridos y 72 familias sin hogar.
Antes de terminar el año otros hechos hicieron historia: Paulina Vega se coronó Señorita Colombia, Atlético Nacional se consagró campeón de la Copa Colombia y del torneo Finalización, el presidente Juan Manuel Santos oficializó su candidatura a la reelección, la Procuraduría destituyó e inhabilitó por 15 años al alcalde de Bogotá Gustavo Petro, entró en vigencia la ley que endurece los castigos a conductores ebrios, y murió el ídolo de multitudes Diomedes Díaz.
Ingenio, creatividad, agregación y curaduría
El cubrimiento de todos estos hechos informativos, en los últimos tres meses de 2013, se convirtió en la tarjeta de presentación de Pulzo, en cuyo anverso los lectores encuentran contenidos de calidad con un estilo desenfadado, con temas y enfoques frescos y creativos, cuidando apartarse lo más posible de la manera como los medios tradicionales ofrecen sus informaciones. Eso se convirtió en la impronta que lo caracteriza y por la que lo identifican las diferentes audiencias.
En el reverso de esa tarjeta, como soporte de esos contenidos, hallaron una modalidad, una técnica, a la cual apelan desde hace muchos años todos los medios, pero con timidez o discreción vergonzante: la agregación.
Pulzo en su inicio e inspirado en la exitosa experiencia de agregación del Huffington Post basó abiertamente su actividad en esta técnica, pero empleando buenas prácticas, que implican la clara atribución de los medios que usa como fuente y el redireccionamiento de la audiencia a ellos mismos.
La redacción de Pulzo hace un riguroso proceso de curaduría para estos contenidos que está relacionada con la selección de fuentes, así como con el mejoramiento y enriquecimiento de los contenidos. Nada de esto, ni la agregación ni la curaduría, entraña ninguna forma de copia o plagio, tal como lo demostró Pulzo en las batallas legales que enfrentó y ganó.
Todo hace parte del espíritu del tiempo, por conceptos provenientes de otros ámbitos como el ‘sampleo’, el arte de extraer sonidos de otras canciones para producir nuevos temas, o el ‘apropiacionismo’, una de las estrategias creativas más características del arte contemporáneo, uno de cuyos máximos exponentes fue Andy Warhol, que consiste en crear una obra de arte a partir de otra preexistente, en una acción más parecida a la cita o al homenaje que al plagio, en el que el artista plagiario sí pretende hacerse pasar por el autor de una obra ajena.
Innovación, estrategia con muchos aliados
En ese trasegar, Pulzo también llegó a la fase necesaria e inevitable de producir, al tiempo, sus propios contenidos. Varios motivos condujeron a eso, entre otros, el entusiasmo de la redacción y el reconocimiento que alcanzó muy temprano entre las diferentes fuentes informativas que entendieron que, si querían llevar sus mensajes, sobre todo a audiencias jóvenes, este debería ser el medio. Los anunciantes también tuvieron el mismo pálpito, por lo que grandes marcas como Bancolombia, Samsung y Netflix, entre muchos otros, se hicieron aliados frecuentes.
Recientemente, Pulzo da un salto cualitativo producto de su constante inclinación a innovar. Basado en la ‘creator economy’ estableció alianzas con medios de comunicación y creadores en las que sus contenidos son optimizados y distribuidos a través de los canales de Pulzo, para luego dividir las ganancias producidas por ellos. Pero con esta idea no solo ganan estas dos partes; también lo hacen las audiencias que encuentran en este portal una importante variedad de contenidos enriquecidos, potenciados.
Así, importantes medios regionales, portales de hipernicho, influenciadores y medios independientes hallaron mayor exposición y alcance a través de Pulzo, lo cual refuerza sus marcas e incrementa sus ingresos económicos. Y, como un plus, aprenden sobre agregación basada en buenas prácticas, métricas, intereses de las audiencias y distribución en redes sociales.
Ahora, orbitan en torno a esta novedosa idea medios como El Espectador, Caracol Televisión, Blu Radio, Caracol Radio, W Radio, El Colombiano, Valora Analitik, El Nuevo Día, El Pilón y La Patria. Además, creadores de contenido de nicho que tienen miles de seguidores en sus redes sociales, como La Chismosa, Blog Verdolaga, El Rincón del Vinotinto, Paparazzi Digital y muchos más.
En el primer año de este proyecto, que se cumplió a mediados de 2023, Pulzo consolidó más de 140 alianzas, publicó 30.000 artículos y repartió entre los creadores alrededor de 700 millones de pesos.
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La constante actitud de Pulzo por innovar también ha permitido que implemente cada vez con más intensidad herramientas de Inteligencia Artificial (IA) en la producción de contenidos, básicamente en dos dimensiones: una en la que la IA es apenas una herramienta para que la redacción optimice y agilice otros contenidos, y otra en la que gran parte de lo creado corre por cuenta de la IA, con curaduría de redactores.
Otro salto hacia delante de Pulzo tiene que ver con que no solo se quedó con los textos como contenidos para su creciente audiencia. En la actualidad, innova con fuerza en redes como TikTok, en donde ya es uno de los cinco medios con más seguidores, pues no se ha amilanado frente a esos retos del mercado digital.
Todo, agregación y curaduría, contenidos propios y de aliados, lo mismo que herramientas de inteligencia artificial y redes sociales, ha impactado de manera directa la audiencia, que sigue dibujando una constante curva ascendente y sitúa desde hace varios años a Pulzo al lado de El Tiempo y Semana en los tres primeros lugares de las mediciones de comScore.
De los 17 curiosos lectores que visitaron Pulzo en sus horas iniciales, este portal pasó a cifras descomunales en sus primeros diez años: en total, se aproxima a los 5.500 millones de páginas vistas y más de 800 millones de usuarios únicos.
La privilegiada posición de Pulzo entre los medios colombianos fue corroborada este año en un informe del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo de la Universidad de Oxford, según el cual en el país se está produciendo un cambio en los hábitos de consumo de medios. “Los colombianos de nuestra muestra más urbana obtienen sus noticias con más frecuencia en línea (incluso de redes sociales), que en la televisión o la prensa, que están perdiendo alcance”, dijo, y estableció que en el porcentaje de uso semanal, el listado de marcas en línea lo conforman, en su orden, El Tiempo, Noticias Caracol, Pulzo, Semana, El Espectador y Las 2 Orillas.
¿Cómo consiguió Pulzo esto en solo 10 años?
Ha llegado a ese nivel porque en sus diez años ha propiciado cambios significativos para adaptarse permanentemente a un entorno difuso, inestable, retador y, por qué no, hasta desconocido y a veces hostil.
Esos cambios han involucrado movimientos en su talento humano (la promoción, estímulo y ascenso de sus propios profesionales), como de sus instalaciones físicas, los modelos de operación y los objetivos que se ha trazado. Ha aprovechado al máximo la licencia que tiene para hacerlo porque es un emprendimiento que se permite ensayar, errar, aprender y avanzar. No tiene cortapisas de ninguna índole.
Además, siempre se ha ceñido a una de las reglas de oro de los equipos ganadores: la combinación de experiencia y veteranía de periodistas de amplio recorrido en el oficio con la creatividad, el empuje y dinamismo de los nuevos talentos. Todo aupado en herramientas tecnológicas permanentemente actualizadas. Esa mixtura de experiencia, olfato e intuición con el entusiasmo de las nuevas ideas irriga todos los contenidos de Pulzo.
Vistos de una manera más formal, se puede decir que esos contenidos están dinamizados por al menos tres fuerzas clave en el altísimo ambiente competitivo que plantea la economía de la atención (o atencional): como navíos en mar embravecido, siempre cambiante y voraz, avanzan jalonados por las tendencias, las preferencias de las audiencias y la coyuntura; empujados por las fuerzas que se originan en los medios tecnológicos, y guiados y moldeados por el criterio de los periodistas.
Como promesa para un futuro cercano, Pulzo estará comprometido con aportar al desarrollo de sus audiencias y aliados el mundo digital, manteniendo las dinámicas de un periodismo ágil, narrado en múltiples lenguajes y canales, combinando actualidad, cultura y el infaltable entretenimiento. Como medio de comunicación seguiremos incorporando herramientas de vanguardia que aseguren oportunidad y calidad en todos nuestros contenidos.
La cada vez más fortalecida redacción de Pulzo tiene profesionales con muy diversas formas de ver y entender el mundo. Somos un medio digital sin filiaciones ni hacemos parte de grupos empresariales, somos la independencia. En Pulzo se vivirá aún más la Colombia de los ciudadanos y se exaltará la riqueza que tiene el país para el resto del mundo.
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