Por: Diario del Huila

Periodico Regional con 57 años contando la historia del Huila Colombia y el mundo. formatos periódico digital de lunes a domingo, periódico impreso fds, web y redes sociales.

Este artículo fue curado por Andrea Castillo   Oct 21, 2025 - 7:55 am
Visitar sitio

La fuga de Nelson Ocampo Morales, condenado por el homicidio de la patrullera huilense Paula Cristina Ortega Córdoba, desató una ola de indignación en el país. El interno, quien purgaba una pena de 33 años en la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, en Boyacá, logró evadirse en la madrugada del domingo, dejando en evidencia serias fallas en el sistema carcelario y un profundo dolor en la familia de la víctima.

Indignación, rabia y una profunda sensación de impotencia son los sentimientos que hoy invaden al Huila tras conocerse la fuga de Ocampo Morales. El recluso, considerado de alta peligrosidad, se escapó del penal durante la madrugada del domingo 19 de octubre, en circunstancias que todavía son materia de investigación. La noticia ha generado una fuerte conmoción nacional y ha puesto nuevamente en el centro del debate las graves falencias del sistema penitenciario colombiano.

(Lea también: Dos mujeres capturadas en Quindío: operativo revela el impacto del microtráfico y la lucha policial en la región)

Gilbert Ortega, padre de la uniformada y pensionado de la Policía Nacional, no ocultó su dolor ni su enojo al conocer la noticia. “Es algo muy triste, porque se supone que es una cárcel de máxima seguridad y este sujeto se vuela de allá. La verdad, no entiendo cómo pasa esto. Yo me di cuenta por una sobrina que me mandó la imagen y me causó mucha rabia porque imagínese: una persona de esas, estando privada de la libertad, con la condena que tenía, y se vuela de una cárcel, entonces no entiendo, no entiendo”, manifestó con voz entrecortada.

Lee También

El padre de Paula Cristina pidió a las autoridades que no cesen en la búsqueda del fugitivo. “Es algo ilógico, sobre todo tratándose de una cárcel de alta seguridad. Lo que pasó nos deja en ‘shock’ y con muchas dudas sobre en quién estamos confiando. Les pido de corazón a las autoridades que lo vuelvan a capturar”, expresó.

De acuerdo con la información oficial entregada por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), la fuga se registró hacia las dos de la madrugada. Nelson Ocampo Morales, de 31 años, escapó del pabellón 1, destinado a los internos más peligrosos del penal, y se presume que aprovechó la densa neblina de la madrugada para ejecutar su huida.

Según el reporte interno, un operador de cámaras de seguridad observó movimientos sospechosos en uno de los patios y activó la alarma. “Un funcionario de cámaras observa a dos privados de la libertad en esta acción y activa la alarma. Ya se recapturó a uno. En este momento, plan candado”, informaron las autoridades.

Mientras su compañero de fuga fue recapturado rápidamente, Ocampo Morales logró burlar los controles, desaparecer del recinto penitenciario y dejar en evidencia serias fallas en el esquema de vigilancia. Cómbita, considerada una de las cárceles más seguras de Colombia, cuenta con tecnología avanzada, muros reforzados, torres de vigilancia y personal especializado. Sin embargo, la fuga de Ocampo ha puesto en entredicho la eficacia de esas medidas.

Diversos sectores han exigido una revisión urgente de los protocolos de seguridad del Inpec, que en los últimos años ha enfrentado múltiples cuestionamientos por corrupción, falta de personal, sobrepoblación carcelaria y deficiencias tecnológicas.

El crimen que conmocionó a Neiva

El nombre de Nelson Ocampo Morales quedó grabado en la memoria de los neivanos desde el 2 de agosto de 2023, cuando la patrullera Paula Cristina Ortega Córdoba, de 26 años, fue asesinada en el barrio Calixto Leyva. La joven uniformada se dirigía en motocicleta hacia el CAI Ipanema para iniciar su turno cuando fue interceptada por dos hombres armados que pretendían robarle su arma de dotación.

Los atacantes dispararon en repetidas ocasiones y huyeron del lugar. A pesar de los esfuerzos por reanimarla, la patrullera murió en el sitio. El crimen causó una enorme consternación en la ciudad y unió a la comunidad huilense en rechazo a la violencia contra los miembros de la Fuerza Pública.

Gracias a un operativo relámpago de la Policía Nacional, los responsables —Nelson Ocampo Morales y Yeison Fernando Ramírez— fueron capturados apenas dos horas después del ataque. En marzo de 2024, ambos aceptaron los cargos tras llegar a un preacuerdo con la Fiscalía, siendo condenados por homicidio agravado, hurto calificado y agravado, ocultamiento de elemento material probatorio y porte ilegal de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas.

En diciembre de ese mismo año, Ocampo fue trasladado a Cómbita para cumplir su pena. Menos de un año después, su fuga ha reavivado el dolor de la familia Ortega y el sentimiento de frustración de una sociedad que exige justicia.

Un operativo nacional para recapturarlo

Tan pronto se conoció la noticia, el Inpec y la Policía Nacional activaron un plan candado en todo el departamento de Boyacá y en las vías que comunican con Cundinamarca, Santander y Casanare. El Ejército Nacional y unidades del Gaula apoyan la búsqueda con puestos de control, patrullajes rurales y operativos en terminales de transporte.

El director del Inpec, general (r) Daniel Gutiérrez, confirmó que se abrió una investigación disciplinaria y penal para determinar las circunstancias exactas de la fuga y establecer si hubo complicidad de funcionarios. “Se adelantan verificaciones correspondientes para determinar las circunstancias de la fuga y los posibles funcionarios implicados en la omisión o complicidad de los hechos”, indicó el alto oficial.

Por su parte, la Policía Nacional señaló que no se descansará hasta lograr la recaptura del homicida y devolver la tranquilidad a la familia de la víctima. “Es una prioridad institucional. Este individuo deberá responder por su crimen y ahora también por su fuga”, aseguró un vocero.

(Le puede interesar: Habitantes del norte del Huila reclaman vías)

El escape de Ocampo Morales no solo ha generado preocupación en las autoridades, sino también una fuerte indignación entre la comunidad huilense y los gremios policiales. En agosto pasado, al cumplirse dos años del crimen, la Policía Metropolitana de Neiva rindió un homenaje póstumo a Paula Ortega, recordándola como una funcionaria ejemplar, disciplinada y entregada a su labor.

Su padre, visiblemente afectado, asegura que este episodio “reabre una herida que nunca ha sanado”. “Nosotros confiamos en la justicia, en el sistema, en las instituciones, y mire lo que pasa. Un asesino condenado a más de 30 años se les escapa como si nada. ¿Qué puede pensar una familia después de esto?”, expresó.

La situación ha motivado reacciones de congresistas y voceros de derechos humanos que piden reformas urgentes al sistema penitenciario. Para el analista en seguridad Julián Rodríguez, este caso “es un golpe directo a la credibilidad institucional”. Según él, “si en la cárcel más segura del país se fugan los condenados más peligrosos, el mensaje a la ciudadanía es devastador”.

La patrullera Paula Cristina Ortega Córdoba tenía 28 años y era madre cabeza de hogar de una niña de 8. Ingresó a la Escuela de Policía Provincia de Sumapaz en septiembre de 2021 y, desde entonces, había demostrado vocación, compromiso y liderazgo entre sus compañeros.

Compañeros de patrulla la recuerdan como una mujer alegre, responsable y solidaria. “Siempre tenía una palabra amable, una sonrisa, incluso en los turnos más difíciles. Amaba su trabajo y soñaba con ascender”, contó una de sus colegas.

El día del ataque, Paula esperaba el cambio de un semáforo cuando fue atacada por la espalda. A pesar de que algunos vecinos intentaron auxiliarla, las heridas fueron mortales. Su muerte dejó una profunda huella en Neiva y en el cuerpo policial.

El caso de alias ‘El Diablo’ ha vuelto a poner en evidencia la crisis estructural del sistema penitenciario colombiano. A pesar de que Cómbita fue diseñada para albergar a los criminales más peligrosos del país —entre ellos jefes de organizaciones criminales y exparamilitares—, en los últimos años se han reportado incidentes de corrupción interna, intentos de fuga y deficiencias en la supervisión tecnológica.

Expertos en criminología advierten que las fugas, como la de Ocampo Morales, reflejan una mezcla de fallas humanas, debilidades institucionales y posibles redes de complicidad. “No se trata solo de una fuga individual. Este tipo de hechos suelen involucrar negligencia o corrupción interna. Si no hay consecuencias ejemplares, la situación se repetirá”, advirtió el penalista Fernando Useche.

Mientras tanto, las autoridades mantienen activa la búsqueda a nivel nacional. Las labores de inteligencia apuntan a que el prófugo podría intentar llegar a zonas rurales del sur del país, donde tiene familiares y contactos conocidos.

En Neiva, los compañeros de la patrullera y la comunidad que la vio crecer han realizado pequeños homenajes en redes sociales, recordando su entrega al servicio. “No descansaremos hasta que el asesino de Paula vuelva tras las rejas”, escribieron desde el CAI Ipanema.

El caso de Paula Ortega no solo representa una tragedia personal, sino también un símbolo de la lucha por la dignidad de quienes sirven al país desde la Policía. Su historia, ahora marcada por una nueva injusticia, recuerda la urgencia de fortalecer la seguridad, la transparencia y la justicia en Colombia.

¿Cuál es el prontuario de alias ‘El diablo’?

Nelson Ocampo Morales, alias ‘El Diablo’, de 31 años, oriundo de San Vicente del Caguán (Caquetá), fue condenado a 33 años de prisión por el asesinato de la patrullera Paula Cristina Ortega Córdoba, cometido en Neiva el 2 de agosto de 2023. El crimen ocurrió durante un plan pistola contra uniformados de la Policía Nacional.

Lee También

El fallo judicial se produjo tras un preacuerdo con la Fiscalía, en el que Ocampo aceptó los delitos de homicidio agravado, hurto calificado y agravado, ocultamiento de elemento material probatorio y fabricación, tráfico y porte de armas de uso restringido.

Las cámaras de seguridad fueron clave para probar que Ocampo disparó contra la patrullera y le robó su arma de dotación. Fue capturado dos horas después del homicidio, junto a su cómplice.
Condenado en diciembre de 2024, apenas alcanzó a cumplir 23 meses antes de protagonizar su fuga de la cárcel de Cómbita.

* Pulzo.com se escribe con Z

Homicidios reportados en Colombia

El siguiente mapa, desarrollado por Esri Colombia, muestra información de homicidios reportados en Colombia por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

Lee todas las noticias de nación hoy aquí.