El avance en la investigación sobre la muerte de la subteniente María Camila Mora y el capitán Pablo Andrés Masmela está produciendo una serie de cuestionamientos a nivel institucional. Ambos, militares de alto rango, fueron encontrados sin vida el 26 de noviembre en un vehículo en Cantón Norte, Bogotá, en un aparente crimen pasional.
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La hipótesis que lidera la investigación señala que Masmela asesinó a Mora y posteriormente se quitó la vida dentro del carro. La causa de esta tragedia parecería radicar en una relación sentimental fallida, según explica Luis Eduardo Leyva, abogado de la familia de Mora en La FM. La subteniente y el capitán sostuvieron una relación sentimental durante un par de años, que acabó hace más de tres meses. Leyva reveló que María Camila deseaba alejarse, pero Masmela insistía en mantener la comunicación.
El día del crimen, Mora se encontraba en una actividad social con amigos militares. Fue interpelada por Masmela, con quien accedió a dialogar brevemente en un vehículo, al parecer, por confianza en el ambiente militar. Sin embargo, sucedió el feminicidio.
“En ese momento en que ella se reúne con esta amiga, otra oficial del Ejército, le pide un momento y accede a la petición del señor Pablo, del capitán, a dialogar y lo hacen en un vehículo que está estacionado allí. Esa fue la razón por la que ella accedió a hablar con él, pues sabía que estaba en una guarnición militar. No pensó que eso pudiese ocurrir allí“, describió en la emisora.
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Contrario a los rumores, Leyva aclaró que no había un testigo dentro del vehículo durante el crimen. La única testigo fue una amiga de la subteniente que, al escuchar el suceso desde el exterior del vehículo, alertó a las autoridades.
“La tercera persona no es ni cómplice ni estaba dentro del vehículo. Escuchó y percibió lo que ocurrió y fue la que primero dio las voces de alerta. No hay ni complicidad ni nada”, aclaró en el citado medio.
El caso despierta interrogantes sobre la seguridad y control institucional dentro del Ejército. Por ejemplo, la pistola que utilizó Masmela no pertenecía a la dotación estatal, hecho que cuestiona los protocolos de seguridad para el ingreso de armas en destacamentos militares.
Además, la hoja de vida de Masmela revela una anotación de amenazas previas a otra mujer, con frases intimidantes como: “si usted no es para mí, no es para nadie”. Esto lanza cuestionamientos acerca de cómo pasó los filtros psicológicos para su reciente ascenso a mayor, pese a las evidencias de su comportamiento violento.
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Homicidios reportados en Colombia
El siguiente mapa, desarrollado por Esri Colombia, muestra información de homicidios reportados en Colombia por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
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