La falta de un acuerdo en la mesa de concertación llevaría nuevamente a que el Gobierno Nacional defina el aumento por decreto del presidente Gustavo Petro, como ya ocurrió en los años anteriores.
Las negociaciones estuvieron marcadas por una amplia diferencia entre las propuestas de ambas partes, lo que dificultó llegar a un consenso.
Para fijar el aumento del salario mínimo, la ley establece cuatro criterios principales: la inflación, con el fin de proteger el poder adquisitivo; la productividad, que para 2026 se proyecta en 2,6 %; el crecimiento económico del país; y las condiciones del mercado laboral, buscando que el incremento sea sostenible para empleadores y trabajadores.
Las centrales obreras propusieron un aumento del 16 %, lo que llevaría el salario mínimo a 1.651.260 pesos sin subsidio de transporte y 1.883.260 pesos con este incluido.
Por su parte, los empresarios plantearon un incremento del 7,21 %, que dejaría el salario en 1.526.134 pesos sin auxilio y 1.740.554 pesos con subsidio de transporte.
Ante el desacuerdo, el presidente Gustavo Petro manifestó su intención de subir el salario mínimo por encima del 7 %.
Según el ministro del Interior, Armando Benedetti, el Gobierno evalúa un aumento cercano al 11 %, lo que ubicaría el salario mínimo en 1.580.085 pesos sin subsidio y alrededor de 1.800.085 pesos con auxilio de transporte.
¿Por qué el salario mínimo sube en Colombia?
El salario mínimo en Colombia sube cada año como un mecanismo para proteger el ingreso de los trabajadores frente al aumento del costo de vida y para mantener su poder adquisitivo.
La principal razón del incremento es la inflación, es decir, el alza general de los precios de bienes y servicios como alimentos, transporte, arriendo y servicios públicos. Si el salario no se ajustara, los trabajadores podrían comprar menos con el mismo ingreso.
Otro factor clave es la productividad laboral, que mide cuánto produce la economía con el trabajo de las personas. Cuando la productividad crece, se considera que hay margen para mejorar los salarios sin afectar de forma grave a las empresas.
También se tiene en cuenta el crecimiento económico del país, ya que una economía más fuerte puede soportar aumentos salariales más altos. El ajuste del salario mínimo también busca reducir la desigualdad y mejorar las condiciones de vida de los trabajadores de menores ingresos, quienes dependen en mayor medida de este pago para cubrir sus necesidades básicas.
Además, el aumento tiene un impacto social, pues influye en otros ingresos como subsidios, multas y tarifas que están ligados al salario mínimo.
Cada año, el incremento se discute entre empresarios, trabajadores y el Gobierno. Cuando no hay acuerdo, el Gobierno puede fijarlo por decreto, siempre teniendo en cuenta los criterios legales y la situación económica del país.
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