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La Universidad Nacional de Colombia (UNAL) ha dado un paso significativo en la búsqueda de soluciones innovadoras para enfrentar el déficit habitacional del país, especialmente en regiones apartadas como Leticia, donde los materiales de construcción tradicionales resultan escasos y costosos. A través de una investigación encabezada por el magíster en Construcción Jesús David Velásquez Builes, se ha demostrado la viabilidad técnica, económica y ambiental de utilizar concreto elaborado a partir de polvo de vidrio reciclado como alternativa para la edificación de viviendas sociales en zonas vulnerables. Según datos recogidos en el estudio, esta solución no solo permitiría reducir costos, sino también promover la sostenibilidad y la economía circular en comunidades donde la gestión de residuos representa un desafío.
El hallazgo principal de la investigación radica en la posibilidad de reemplazar hasta un 35 % de arena natural con polvo de vidrio reciclado al momento de preparar concreto. Este material, probado en condiciones de laboratorio, ha logrado superar al concreto convencional en aspectos clave: resistencia mecánica, durabilidad, impermeabilidad y, por supuesto, costos. Las pruebas revelan que los bloques fabricados con este concreto alcanzan resistencias de hasta 45,3 megapascales (MPa), mientras que la durabilidad, evaluada mediante ultrasonido, ha sido catalogada como excelente. Además, la alta impermeabilidad contribuye a una mayor vida útil frente a la acción del agua y agentes químicos.
Este avance es particularmente relevante para Leticia, la capital del Amazonas colombiano, donde los costos logísticos encarecen significativamente los materiales de construcción. Por ejemplo, el precio de un metro cúbico de piedra triturada puede llegar a $500.000, mientras que en ciudades como Medellín apenas cuesta $82.000. Gracias a la utilización del vidrio descartado localmente, cuya base es la misma arena de sílice usada en el concreto, se puede disminuir la dependencia de insumos externos y favorecer la economía local.
Además de sus ventajas técnicas y económicas, la propuesta de la UNAL aporta beneficios ambientales al reutilizar hasta el 6 % de los residuos sólidos generados en ciudades amazónicas como Leticia, parte significativa de los cuales corresponde al vidrio. De esta manera, se reducen tanto la presión sobre los rellenos sanitarios como la huella ambiental asociada al transporte de materiales.
El contexto nacional subraya la urgencia de enfoques de este tipo. Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) y la Cámara Colombiana de la Construcción (CAMACOL), el déficit habitacional en Colombia afecta al 33,2 % de las zonas rurales y al 21,1 % de las urbanas, es decir, más de tres millones de hogares padecen carencias de vivienda digna. Asimismo, se requieren más de 800.000 nuevas viviendas en los próximos años, siendo el elevado costo de los materiales uno de los principales obstáculos.
La tecnología propuesta ha sido aplicada previamente en proyectos piloto tanto en Leticia como en San Andrés, donde se produjeron y utilizaron más de 70 toneladas de bloques y elementos urbanos fabricados con concreto de polvo de vidrio. Estas experiencias exitosas demuestran la factibilidad de incorporar soluciones locales, operables con herramientas básicas y mano de obra capacitada, para avanzar en la construcción de viviendas asequibles y sostenibles en territorios históricamente marginados.
* Esta información fue elaborada con el apoyo de Unimedios de la Universidad Nacional.
¿Qué implica ser catalogado como un material de “alta durabilidad” en la construcción?
La durabilidad de un material en construcción se evalúa en función de su capacidad para mantener sus propiedades estructurales y funcionales a lo largo del tiempo, soportando la exposición a agentes externos como la humedad, los cambios de temperatura y los productos químicos sin deteriorarse de forma significativa. Según las pruebas ultrasónicas citadas en el estudio de la Universidad Nacional, el concreto con polvo de vidrio reciclado fue clasificado como “excelente” en durabilidad, alcanzando velocidades de transmisión ultrasónica superiores a 4.800 metros por segundo. Este atributo es decisivo, ya que garantiza una vida útil más prolongada para las edificaciones y menor necesidad de mantenimiento.
Entender el significado de alta durabilidad resulta esencial especialmente en contextos rurales o de difícil acceso, donde el reemplazo o reparación de infraestructuras implica mayores costos y complicaciones logísticas. Por eso, materiales como el concreto de polvo de vidrio pueden marcar una diferencia crucial en la sostenibilidad y permanencia de proyectos de vivienda social en Colombia. ¿Qué otros retos podrían afrontarse en la implementación masiva de este tipo de tecnologías en todas las regiones del país?
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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