
En un hecho sorpresivo, los actos para conmemorar los 215 años del Ejército Nacional de Colombia de este 7 de agosto se llevan a cabo en Leticia, la capital del departamento de Amazonas, y no en el tradicional Puente de Boyacá. Esta atípica decisión guarda en su trasfondo significados simbólicos y políticos para la nación.
Leticia, una ciudad con cerca de 55.000 habitantes, vivió en su parque principal un evento que incluyó desde una ofrenda floral al monumento de Francisco de Paula Santander, hasta la condecoración de cerca de 30 militares y personal civil con distinciones como la medalla al mérito militar Antonio Nariño, la Medalla Militar José María Córdova y la José Fernández Madrid.
El acto estuvo presidido por el presidente Gustavo Petro, el ministro de Defensa Nacional, Pedro Sánchez, la cúpula militar y autoridades civiles, y se espera la llegada de soldados de varias unidades al territorio leticiano.
Sin embargo, la sorpresa del evento fue la presencia de la vicepresidenta Francia Márquez, quien en los últimos meses ha tenido serias diferencias con el mandatario y en público ha mostrado su incomodidad con el tratamiento que se le ha dado.




De acuerdo a lo que afirmó en un encuentro en Cali, Márquez sostiene que “quieren a las personas afro en la foto, pero no en la toma de decisiones”, una crítica contundente al racismo estructural y la discriminación política que, según su percepción, aún persisten en el Estado colombiano.
“Hace algunos años fui la voz que recorrió el país, fui la cara de la esperanza. la mujer afrodescendiente que traía el eco de los ríos, de las casas humildes, de los saberes populares, de las manos callosas, de las mujeres que limpian las casas ajenas mientras sueñan con una vida digna. Pero pronto pasé de ser el fenómeno político, la heroína, a ser la ‘traidora’”, expresó.
Esta sorpresiva decisión de hacer la celebración en Leticia no obedece a temerarias circunstancias. Según Petro, se busca mandar un mensaje contundente en defensa de la soberanía nacional, tras una polémica con el gobierno de Perú. El presidente colombiano acusó al país vecino de ignorar el Protocolo de Río de Janeiro y de arrogarse islas colombianas en el sur del país.
En palabras del presidente Petro, “este traslado no está relacionado con los bloqueos sociales que se han presentado recientemente en el departamento de Boyacá”. Por tanto, queda claro que se trata de manejar con diplomacia las tensiones con Perú y reafirmar el compromiso del Gobierno con la region Amazonas.




La mudanza de la ceremonia rompe con una larga tradición de hacerla en el Puente de Boyacá, lugar simbólico donde se selló la independencia de Colombia. Sin embargo, esta elección también resalta la importancia de la región amazónica para el presente y futuro del país.
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