
Durante este 7 de agosto, en varias ciudades del país se llevaron a cabo varias marchas a favor del expresidente Álvaro Uribe Vélez, saliendo en defensa del líder del Centro Democrático, condenado recientemente a 12 años de prisión domiciliaria por manipulación de testigos, una sentencia sin precedentes en la historia política de Colombia.
La emblemática fecha conmemorativa de la Batalla del Puente Boyacá fue convocada por el partido de Uribe para alzar su voz en un evento denominado “Gran Marcha”, que contó con presencia en 231 ciudades de Colombia, además de Miami, Houston, Nueva York, Orlando, Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Murcia, como informó El Tiempo.
Las marchas pacíficas en respaldo a Uribe estuvieron marcadas por caminatas, plantones y misas en diversos puntos del país y a pesar de las inclemencias del tiempo, como la lluvia que cayó en Bogotá, los simpatizantes no se amedrentaron y continuaron su recorrido desde el Museo Nacional hasta la Plaza de Bolívar.
Una de las que hizo presencia fue la representante Lina Garrido, quien hace pocos días se hizo más famosa por su discurso durante la instalación del Congreso frente al presidente Gustavo Petro, en el que le recriminó varias de sus políticas en el Gobierno.




Pese a que la congresista habló con Pulzo y pidió la garantía de los derechos para el expresidente en el caso judicial que enfrenta, hubo un detalle que pasó desapercibido y que no se esperaba, pues Garrido salió a desfilar en Bogotá con un chaleco antibalas y un fuerte esquema de seguridad, con el propósito de defenderse, a propósito de lo que le pasó a Miguel Uribe, precandidato del Centro Democrático, víctima de un atentado en Modelia hace 2 meses.
Entre el bullicio de las manifestaciones, la expresidenta del Senado Paloma Valencia, hizo pública su adhesión al exmandatario: “Es momento de defender nuestra democracia y mostrar nuestro apoyo al expresidente Uribe” declaró en entrevista con Infobae.
El escenario político del país se encuentra más dividido que nunca. Las opiniones de los ciudadanos en redes sociales y en las calles reflejan la polarización que ha generado la condena al líder del Centro Democrático. Por un lado, se han visto muestras de solidaridad y apoyo al ex presidente Uribe, y por otro lado, existen grupos que ven en la condena un hito para la justicia colombiana, según explicó Infobae.
Esta movilización ocurre después de que la jueza Sandra Heredia emitiera una condena a Uribe por manipular testigos en un caso de 2012, que tuvo origen después de que Uribe denunciara a Iván Cepeda, senador opositor, por buscar testigos falsos en su contra. A lo largo del juicio, que ha durado alrededor de 13 años, se han presentado cambios de juez, análisis de interceptaciones telefónicas y siempre Uribe ha estado en el foco del debate político.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO