El salario mínimo en Colombia para 2026 podría tener un incremento superior al 12%, según lo anticipó el ministro del Interior, Armando Benedetti, en varias entrevistas radiales.
De concretarse ese aumento, el ingreso mensual de los trabajadores formales, sumado el auxilio de transporte, se acercaría a los 1.800.000 pesos.
Benedetti señaló que el porcentaje definitivo aún no está cerrado y que el país podría recibir “una sorpresa”, al dejar entrever que la cifra final podría ser mayor a la proyectada inicialmente.
Las negociaciones entre el Gobierno, los empresarios y los sindicatos se han extendido debido a la falta de consenso dentro de los plazos establecidos por la ley.
Aunque se había alcanzado una postura común para un aumento de dos dígitos, la negativa de algunos gremios empresariales, como la Sociedad de Agricultores de Colombia, obligó a continuar las discusiones.
El Gobierno tiene plazo hasta el 30 de diciembre para definir el ajuste mediante decreto, aunque Benedetti afirmó que la decisión se conocería antes de Navidad.
El ministro aclaró que su referencia previa a un incremento del 11% fue una proyección personal y no una decisión oficial, y reconoció que podría haberse quedado corta frente a la evolución del diálogo.
El debate se da en un contexto de alta sensibilidad económica, en el que el Gobierno busca proteger el poder adquisitivo y estimular el consumo, mientras sectores empresariales advierten sobre el impacto en costos y empleo.
¿Por qué el salario mínimo sube anualmente en Colombia?
El salario mínimo en Colombia sube cada año porque la ley establece que debe ajustarse para proteger el poder adquisitivo de los trabajadores y responder a las condiciones económicas del país.
El objetivo principal es evitar que la inflación reduzca la capacidad de compra de quienes reciben este ingreso, garantizando que puedan cubrir necesidades básicas como alimentación, transporte, vivienda y servicios.
El proceso de aumento se basa en varios criterios definidos por la normativa, entre ellos la inflación del año que termina, la productividad de la economía, el crecimiento del Producto Interno Bruto y la contribución de los salarios al ingreso nacional.
Estos factores buscan equilibrar el bienestar de los trabajadores con la sostenibilidad de las empresas y la estabilidad del empleo formal. Cada año, el Gobierno convoca a una mesa de concertación en la que participan representantes de los trabajadores, los empresarios y el Estado.
Allí se discuten las cifras y se intenta llegar a un acuerdo consensuado sobre el porcentaje de aumento. Si no se logra consenso dentro del plazo legal, el Gobierno tiene la facultad de fijar el salario mínimo mediante decreto.
Además, el aumento anual del salario mínimo también cumple una función social y económica, ya que impulsa el consumo interno y dinamiza la economía. Sin embargo, el debate es recurrente porque un incremento muy alto puede elevar los costos laborales, mientras que uno bajo afecta directamente el nivel de vida de millones de colombianos.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO