Hace casi dos años que la textilera más grande del país levantó la mano frente a la grave crisis que atravesaba. En ese proceso hubo intervención del Gobierno, pero hace varios meses que apagó sus máquinas para buscar una restructuración que todavía no sucede.

En un reciente informe de El Colombiano hicieron un balance de cómo está la situación con una de las empresas más icónicas de Antioquia y de Colombia y allí dieron a conocer que el despido colectivo que solicitaron hace varios meses ha tenido varios requerimientos.

“Respecto al trámite de la solicitud de despido colectivo de los trabajadores se informa que el mismo está en proceso de la emisión del concepto técnico y económico por parte del Ministerio del Trabajo”, dijeron en el medio antioqueño.

Mientras se llega a una decisión final, la empresa ha tenido una serie de arreglos voluntarios con varios empleados. Así las cosas, de los más de 3.000 empleos que tuvieron hace varios años, actualmente solamente tienen 10 contratos vigentes, dice El Colombiano.

De hecho, varios de los últimos arreglos se hicieron el pasado viernes. Rigoberto Sánchez Guzmán, presidente de la subdirectiva de Sintracontexa Itagüí-Rionegro, dijo que “todo se acabó, y prácticamente Coltejer llegó a su fin”.

(Vea también: Poderosa empresa se une a ola de despidos masivos y dejará a 3.000 personas sin empleo)

Coltejer ha hecho despidos y arreglos con varios empleados

Sánchez Guzmán es uno de los trabajadores que tuvo que llegar a un acuerdo con la empresa, a pesar de que llevaba 35 años prestándoles sus servicios profesionales. “A casi todos nos fueron llamando y nos acogimos al acuerdo voluntario, pues había algunos con problemas de salud y para otros la situación económica era tan compleja que hubo que aceptar”, dijo el dirigente sindical.

A pesar de que muchas personas tuvieron que acabar con su empleo, esta misma persona señaló que “con quienes he tenido la oportunidad de conversar, todos me cuentan que salieron contentos”.

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Esto se suma a un panorama favorable para muchos empleados porque hechos similares ya sucedieron en el pasado. Rigoberto contó que esta es la segunda vez que lo despiden. La primera fue en 2008, cuando la Organización Ardila Lülle le vendió la empresa a Kaltex, actuales dueños. En aquel momento, varios trabajadores tuvieron que renunciar y fueron indemnizados.

Todo esta situación ha sido derivada de un gran problema que se agrandó desde la pandemia, cuando apagaron varias máquinas y las operaciones se redujeron en un 80 %. Desde ese momento, la situación de Coltejer empezó a ser crítica a tal punto que tuvieron que vender varios predios y cerrar varios puestos de trabajo de personas que llevaban años en la compañía.

Hasta el momento no hay luces de qué viene para esta querida empresa colombiana que sería una de las beneficiadas con la modificación que busca el Gobierno para incentivar la venta de textiles y ropa hecha en Colombia, poniéndole un impuesto más alto a las empresas extranjeras que venden sus productos en el territorio nacional.