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El archivo SVG, conocido por su versatilidad gráfica y su uso común en logotipos, íconos y piezas digitales, se ha convertido en una herramienta atractiva para los atacantes. A diferencia de formatos tradicionales como JPG o PNG, los SVG no se basan en píxeles, sino en vectores descritos mediante instrucciones matemáticas. Esta estructura, construida sobre lenguaje XML, permite incluir no solo gráficos, sino también código, enlaces y scripts ocultos.
De acuerdo con analistas de seguridad informática, en los últimos meses se ha detectado un incremento de campañas fraudulentas que envían imágenes SVG a través de mensajes y correos electrónicos disfrazados de facturas, notificaciones laborales o documentos pendientes. Aunque aparentan ser archivos inofensivos, al abrirlos pueden activar redirecciones automáticas hacia páginas falsas que imitan portales bancarios o plataformas de inicio de sesión.
El engaño funciona de forma casi imperceptible para la víctima. Basta con visualizar la supuesta imagen para que el archivo ejecute código incrustado, sin necesidad de descargar programas adicionales. En algunos casos, el SVG carga formularios superpuestos que solicitan datos personales, contraseñas o información financiera, que luego quedan en manos de los delincuentes.
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Especialistas explican que este tipo de ataques ha crecido por varias razones. En primer lugar, el formato SVG es legítimo y ampliamente utilizado, lo que reduce la desconfianza de los usuarios. Además, se abre directamente en el navegador, un entorno que facilita las redirecciones maliciosas. A esto se suma que muchos sistemas de seguridad tratan estos archivos como simples imágenes y no analizan su contenido interno, permitiendo que pasen filtros básicos.
¿Cómo protegerse de archivos SVG?
Ante este panorama, los expertos recomiendan extremar precauciones. Desconfíe de archivos SVG relacionados con pagos, facturas o documentos internos, confirme siempre con el remitente si esperaba ese adjunto y evite abrir este tipo de archivos directamente en el navegador cuando provengan de contactos desconocidos. También es clave mantener el navegador actualizado y contar con soluciones de ciberseguridad que analicen el contenido de los archivos.
@julianfuentesvQué hacer si recibes un correo con un archivo SVG adjunto? Supuestas citaciones judiciales, falsas demandas y multas fraudulentas te pueden poner en peligro♬ original sound – Julian Fuentes V
En entornos corporativos, los especialistas sugieren incluso restringir o bloquear los adjuntos en formato SVG para reducir riesgos. La recomendación principal es clara: ante cualquier mensaje sospechoso, no abrir el archivo y eliminarlo de inmediato. En la era digital, la prevención sigue siendo la mejor defensa.
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