Dic 12, 2025 - 10:29 am

Disney anunció una inversión de 1.000 millones de dólares en OpenAI y firmó un acuerdo de licencia de tres años que permitirá usar más de 200 personajes icónicos, como Mickey Mouse, Marvel, Pixar y Star Wars, en las herramientas de creación de contenido de OpenAI, especialmente en el generador de videos Sora y en ChatGPT Images.

Gracias a este pacto, los usuarios podrán crear videos e ilustraciones con personajes, vestuarios, vehículos y escenarios oficiales de las franquicias de Disney.

El acuerdo aclara que no incluye imágenes ni voces de celebridades. Además de ceder derechos, Disney también usará la tecnología de OpenAI para mejorar su producción interna, desarrollar nuevas experiencias, reforzar su plataforma Disney+ y adoptar ChatGPT entre sus empleados.

La empresa recibirá warrants que le permitirán adquirir más acciones de OpenAI en el futuro, fortaleciendo así su participación estratégica. Bob Iger, CEO de Disney, afirmó que la alianza marca un momento clave en la industria, ya que la inteligencia artificial transformará la forma de contar historias y de conectar con los seguidores.

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El pacto rompe la reticencia histórica de los grandes estudios a colaborar con OpenAI, que previamente había intentado acercarse a Universal, Warner y otros gigantes. Tras el anuncio, las acciones de Disney subieron 2,43 por ciento.

¿Qué es OpenAI y cuál es su historia?

OpenAI nació en diciembre de 2015 como una organización de investigación en inteligencia artificial fundada en San Francisco por un grupo de empresarios y científicos tecnológicos, entre ellos Elon Musk, Sam Altman, Greg Brockman, Ilya Sutskever, Wojciech Zaremba y John Schulman.

Su misión inicial era desarrollar inteligencia artificial avanzada de forma segura y abierta, con el objetivo de que sus beneficios llegaran a toda la humanidad.

En sus primeros años funcionó como una entidad sin ánimo de lucro, financiada por donaciones y con un planteamiento de investigación abierta. Entre 2016 y 2018, OpenAI desarrolló proyectos importantes en aprendizaje profundo y aprendizaje por refuerzo, destacándose con modelos capaces de jugar videojuegos complejos o competir en videojuegos como Dota 2.

Sin embargo, el rápido crecimiento de la IA requería recursos cada vez mayores, por lo que en 2019 la organización creó una estructura híbrida: una empresa con tope de ganancias llamada OpenAI LP, controlada por la matriz sin ánimo de lucro.

Esto permitió atraer grandes inversiones, como los miles de millones aportados por Microsoft, que se convirtió en su principal aliado tecnológico. Ese mismo año OpenAI presentó GPT-2, un modelo de lenguaje que marcó un salto en generación de texto.

Luego, en 2020, lanzó GPT-3, que revolucionó el uso de la IA por su capacidad de escribir, responder y razonar con fluidez. En 2022 llegó ChatGPT, que se volvió masivo en todo el mundo y posicionó a OpenAI como líder de la inteligencia artificial generativa.

En 2023 y 2024 lanzó avances como GPT-4, Sora para generación de video y nuevas capacidades multimodales. En medio de su crecimiento, OpenAI enfrentó debates internos sobre gobernanza, seguridad y la rapidez con la que avanza la IA, pero se consolidó como una de las empresas más influyentes del sector.

Hoy combina investigación, productos comerciales y alianzas estratégicas para seguir desarrollando IA avanzada con enfoque en seguridad y beneficio global.

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