
Después de más de trece días de búsqueda, las autoridades del departamento de Cundinamarca comunicaron un giro significativo en el caso de la desaparición de Valeria Afanador, una niña de 10 años con síndrome de Down desaparecida el pasado 12 de agosto en los alrededores del colegio Gimnasio Los Laureles de Cajicá, donde estudiaba.
(Vea también: “Especulan que somos culpables”: papá de Valeria Afanador habló de la desaparición de su hija)
Según indicó el gobernador Jorge Emilio Rey, ahora se contempla con fuerza la hipótesis de una desaparición forzada. Esta afirmación descarta las teorías iniciales, que sugerían que la menor pudo haber caído al río o haberse escondido de forma voluntaria.
“Lo que hoy sí podemos decir es que tenemos un alto porcentaje de probabilidad de que estemos hablando de una desaparición forzada. Ya no existe tanta probabilidad de encontrarla en el perímetro en el que una niña de 10 años se pudo haber movilizado después de haber desaparecido de su institución educativa. El río ha sido monitoreado más de 5 veces por expertos”, indicó Rey.




Como señaló el medio El Tiempo, el colegio entregó grabaciones de las cámaras de seguridad para su análisis. No obstante, no se ha logrado identificar un recorrido claro posterior a la desaparición. Paralelamente, se investigan las llamadas de extorsión que recibió la familia, en las que se afirmaba tener información sobre el paradero de la niña.
Alerta sobre colegio donde desapareció la niña Valeria Afanador
Paralelamente, el colegio donde ocurrió la desaparición quedó severamente cuestionado por la familia de Valeria. Según su abogado, Julián Quintana, la institución incumplió los protocolos básicos de cuidado y vigilancia.
“Es una responsabilidad del centro educativo. Es decir, que si ellos hubiesen hecho bien su trabajo de vigilar y cuidar bien a Valeria, hoy la niña estaría con sus papás”, señaló el abogado Quintana, quien representa legalmente a los familiares de la menor, según recogió Noticias Caracol.
Además, en medio de este proceso judicial, se conoció un hecho inquietante. Se trata de la posible existencia de un “enemigo” del colegio, que, según el abogado, fue una información inicialmente oculta por la rectora.
“Lo que sí se supo y que, lamentablemente en su momento lo ocultó la rectora, es que el colegio tenía varios enemigos y eso es lo que nos preocupa. (…) Nos enteramos por otras fuentes de investigadores privados que hay un enemigo del colegio, queremos saber quién es el enemigo. Hoy hemos pasado una solicitud para que la rectora nos informe quién es esa persona”, aseguró Quintana, de acuerdo con el canal.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO