En las últimas horas se conoció que el comandante del Ejército Nacional, el general Eduardo Zapateiro, se retirará de su cargo antes de que Gustavo Petro se posesione. 

La salida del oficial era un secreto a voces, pues incluso cuando Petro era candidato, ya había mostrado su inconformidad con la posibilidad de que este fuera el próximo comandante de las Fuerzas Militares al convertirse en presidente.

(Le puede interesar: ¿Zapateiro al fin sí rendirá honores a Petro?: piden su retiro y recuerdan pelea en Twitter)

Por eso, las relaciones con los uniformados de las diferentes instituciones militares es un tema relevante para el próximo gobierno.

El fin de semana, en un diálogo con la revista Cambio, Petro habló en detalle de lo que espera que suceda, una vez el Ejército se quede sin comandante, lo que deja gran expectativa para el hombre que llegara a ocupar ese alto mando.

(Le puede interesar: Abogado de Mindefensa dice que militares tienen plan para no reconocer a Petro en posesión)

En cuanto a las Fuerzas Militares, en la revista le preguntaron a Petro sobre por qué no hizo referencia a ellas en el discurso que dio el pasado domingo cuando se confirmó su victoria en la segunda vuelta presidencial, y en especial sobre los efectos que tendría en los miles de uniformados que la Policía sea separada del Ministerio de Defensa.

Ante eso, Petro señaló que “el soldado y el agente de policía viven mal. Y sus familias también” y explicó que plantea una reforma enfocada en “el bienestar social del soldado y del agente de policía”.

Lee También

Gustavo Petro habla de problemas con el general Zapateiro

Los periodistas le recordaron que él se convertirá en comandante no solo de esa base de hombres y mujeres sino también de la cúpula y él dijo que no entiende por qué la desconfianza desde la cúpula sí está convencido que “el Ejército debe entrar en el clima de la transición”.

No obstante, allí ya comenzó a dar pistas de su percepción de las fuerzas y de por qué eso genera un conflicto con ellas:

“Se necesita una fuerza pública capaz de hacer la transición. La fuerza pública en esas guerras se ha contaminado. Ha penetrado la corrupción. Ha penetrado más en la Policía que en el Ejército. ¿Por qué? ¿Por qué esa diferencia? La corrupción esconde una realidad: el narcotráfico”.

(Le puede interesar: Petro quiso ser presidente “por victoria militar”, hoy cree que hubiese sido “un desastre”)

En ese momento, Petro habló de los roces que, según él, tiene el comandante del Ejército con él:

“El general sabe que hay otro problema conmigo, que no es que fui insurgente. Y además yo nunca fui guerrillero realmente. Yo me consideré parte de un ejército, pero eso es historia patria. El general hoy sabe que hay un problema conmigo, pero también un beneficio. ¿Cuál es el problema? Que yo no quiero que la corrupción se tome la Policía y el Ejército. Y eso es un billetal lo que hay ahí”.

Petro aseguró que los 70.000 millones de pesos que se embolataron en el contrato de Internet rural “es un chiste  comparado con lo que hay en las compras de armamentos, de aviones, etcétera”.

El presidente electo detalló que son miles de millones los que hay en contratación y aún así eso es solo una parte de su desacuerdo con Zapateiro: “El problema peor es cuando el narcotráfico que va entrando, va entrando y ellos saben que va entrando. Entonces digamos yo no comulgo con eso, así de simple“.

Para finalizar, Cambio le preguntó a Petro claramente “¿qué le espera al general Zapateiro con su llegada al poder?” y él contestó:

“Lo que le espera a cualquier general. Ellos tienen sus normas, una buena asignación de retiro. Las cúpulas se transforman en el tiempo. A veces hay trampas en eso. Yo he pedido que el criterio de ascenso, eso también tiene que ver con la reforma, no sea la política sino el mérito“.

(Le puede interesar: Duque sigue buscando qué hacer y ya se “auto ofreció” trabajo en el Ejército desde agosto)

¿Qué hará Gustavo Petro con las Fuerzas Militares?

Ante eso, el hoy todavía senador indicó que su estrategia es ganarse “la confianza del soldado y del agente de policía. Antes que nada”, y habló de lo que piensa de los altos mandos militares:

“De ahí para arriba empezamos en otras lógicas. Porque el general, cualquiera que sea, no estoy hablando de nombres propios, el general que se educa en un ambiente más austero, con una tropa más digna, más educada, ese en general, será mejor”.

Ante eso, el próximo jefe de Estado recordó otros enfoques con los que ha analizado lo que pasa en las instituciones:

“En mi vida parlamentaria me dediqué a mirar el origen político y civil de lo que estaba llevando a las Fuerzas Militares a graves afectaciones de derechos humanos. Y de ahí nació la palabra parapolítica. Los políticos son los jefes, no los generales. Yo llevé el debate, en mi opinión, a donde tocaba. El origen del problema está en el poder civil“.

Y Justamente salió la pregunta de qué ministro de Defensa podría ayudarle a llevar un mensaje positivo a las Fuerzas Militares y de Policía, y Petro señaló que ha pensado en varios pero no ha definido un nombre específico, pues quiere pensarlo con calma:

“Tengo un tiempo aún para eso. En este período tengo que aislarme de muchas presiones para tratar de tomar las decisiones más acertadas, que no son fáciles. Una equivocación puede ser fatal”.

Para finalizar, Petro habló de incluir a la Iglesia católica en la construcción de la paz de Colombia y para que le ayude a que las fuerzas confíen en llegar a un proceso de paz total con el Eln, el ‘Clan del Golfo‘ y otros grupos armados.