Una de las más recientes víctimas de la delincuencia en el país fue Jesús David Amaya Suarez, quien fue asesinado después de ser citado a un encuentro con un supuesto comprador que adquiriría el vehículo que estaba vendiendo por redes sociales.

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Por ese hecho, las autoridades capturaron a Wilmer Arley Meneses Cueltan, quien fue presentado ante un juez con función de control de garantías de Pitalito (Huila) como el presunto responsable del homicidio de Amaya Suárez, con quien se habría reunido para concretar la mencionada venta.

Las investigaciones de la Fiscalía, muchas de ellas con base en la inspección de cámaras de seguridad, permitieron establecer que los dos hombres se encontraron el pasado 12 de abril en el Instituto de Tránsito y Transporte, siendo esa la última imagen que se tiene de la víctima con vida.

Un día después, sus familiares denunciaron la desaparición del hombre de 29 años y fue allí como empezaron las labores de búsqueda para dar con su paradero.

La rápida acción del ente investigador permitió la captura de Meneses Cueltan, quien se movilizaba por el barrio Villas de San Gabriel de Pitalito en el vehículo que, presuntamente, iba a comprar.

Al revisar el carro, uniformados del Gaula se percataron de que en el asiento del copiloto estaba el cuerpo sin vida del vendedor del vehículo cubierto con cobijas, trapos y bolsas.

Además del cadáver, en el carro se encontraron los documentos en los que se reflejaba el traspaso del automotor, 1’113.000 pesos en efectivo, un celular y un revólver calibre 38 mm con el número de serie alterado, reveló la Fiscalía.

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Respecto a una diligencia de allanamiento practicada a la casa de una familiar del imputado, ubicada en el barrio Portal del Norte en Pitalito, las autoridades detallaron que allí fue encontrada una gorra, una camiseta y una chaqueta con manchas de sangre, que serían de Amaya Suárez. Se cree que dichas prendas eran usadas por el procesado al momento del homicidio.

La Fiscalía le imputó a Meneses Cueltan los delitos de homicidio agravado; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, y hurto calificado y agravado; ninguno de los cuales fue aceptado por el investigado. No obstante, el hombre fue enviado a la cárcel mientras se resuelve el caso.

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