Escrito por:  Redacción Nación
Nov 27, 2025 - 5:51 pm

Gustavo Petro, en medio de las peleas que lidera, sorprendió al exaltar a Álvaro Uribe Vélez durante una publicación en su cuenta personal de X (antes conocido como Twitter), donde valoró un aporte hecho.

Lo llamativo es que el tema surgió en medio de un mensaje en el que el presidente de Colombia se refirió al camino hacia la reforma laboral, en el que expuso su postura frente al tema.

“La disminución del tiempo de trabajo, o aumento del tiempo libre, es la medida de la riqueza de una sociedad. Es la inversa de la sociedad esclavista, servil o capitalista que ya puede darse esta fase de aumento de tiempo libre, en las regiones de más alta productividad. Solo es sostenible la disminución de la jornada de trabajo si se incrementa la productividad y solo se incrementa la productividad si se incrementa el conocimiento en una sociedad”, indicó en la primera parte.

El mandatario sacó el tema a relucir a propósito al avance de la reforma laboral que está actualmente bajo revisión de la Corte Constitucional luego de que se presentaran demandas que cuestionan la validez de algunos de sus artículos, especialmente el que cambia la naturaleza del contrato de aprendizaje y lo acerca a un contrato laboral ordinario.

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“La disminución del tiempo de trabajo está relacionada con la productividad, pero solo se concreta si los movimientos políticos y sociales de la fuerza de trabajo son muy fuertes y el plusvalor se vuelve financiamiento del tiempo libre de la sociedad. Disminuir el tiempo de trabajo no es disminuir salarios reales, al contrario, estos aumentan si se financian con las ganancias por productividad. Si el movimiento de la fuerza de trabajo es débil, las ganancias de productividad se vuelven enormes fortunas de mega millonarios globales: una oligarquía pequeña a escala mundial”.

Al referirse precisamente a la Ley 2466 de 2025, Petro recordó que Álvaro Uribe impulsó la modificación de la jornada de trabajo, respaldando una norma que desde 2023 empezó a reducir las horas semanales en Colombia de manera progresiva: pasó de 48 a 46 horas, con la meta de llegar a 42 horas semanales hacia 2026.

“En Colombia hemos comenzado con la reforma laboral, Uribe ayudó algo, hay que reconocerlo, y seguimos con la reforma pensional, que es remunerar más dignamente el tiempo libre que se genera en la tercera edad con el derecho a la pensión”, recordó.

Lo cierto es que si bien la reforma labora fue aprobada y sancionada, todavía está bajo lupa para analizar si partes de la ley vulneran principios constitucionales, por lo que ciertos efectos podrían quedar suspendidos o modificados mientras se emite un fallo definitivo.

“Hoy lo podemos hacer, pero una parte de la Corte constitucional, está a punto de hundirla, porque delega groseramente y por tercera vez a la Cámara, cuando ya terminan las sesiones del congreso y vienen elecciones. El electorado tendrá que ver si elige un Congreso protrabajadores y campesinos o una constituyente. De lo contrario los megarricos se volverán dueños de Colombia”, sentenció.

Si bien la publicación no estaba dirigida específicamente de Petro a Uribe, sí vale la pena destacar ese tipo de reconocimientos, en medio de una evidente polarización en la que estos gestos abren camino a un borrón y cuenta nueva de esas diferencias que muchas veces son obstáculos para avanzar en el país.

Esta fue la publicación en cuestión:

¿Por qué Gustavo Petro y Álvaro Uribe son oponentes en Colombia?

La razón por la que Gustavo Petro y Álvaro Uribe Vélez son oponentes en Colombia radica en que representan visiones radicalmente distintas sobre cómo debe gobernarse el país.

Petro encarna una corriente progresista, con énfasis en justicia social, cambio estructural del Estado, derechos humanos y reformas económicas orientadas a reducir desigualdades. Por su parte, Uribe simboliza una tradición conservadora centrada en la seguridad, el libre mercado, la defensa de la propiedad privada y una versión de orden y mano dura frente al conflicto.

Sus diferencias se han intensificado tras debates clave como la reforma laboral promovida por Petro, que Uribe y su sector calificaron de “capricho ideológico” por considerar que atenta contra la estabilidad empresarial y el empleo formal.

En contraste, Petro y sus aliados defienden cambios como la reducción de la jornada laboral y fortalecimiento del trabajo digno, como parte de su proyecto de transformación social.

El conflicto no sólo es ideológico. Petro ha cuestionado los vínculos históricos que el uribismo tiene con grupos paramilitares y las consecuencias de su gestión en derechos humanos. Eso ha generado acusaciones mutuas. Uribe acusa a Petro de promover polarización social y de amenazar la democracia.

Petro, en cambio, señala que las acciones del uribismo perpetuaron violencia y despojos, argumentos que lo convierten en su principal rival político.

Aunque en ocasiones han intentado diálogo, como una reunión en 2022 donde acordaron mantener canales de comunicación, las tensiones persisten. Las discrepancias sobre temas de justicia, seguridad, economía, derechos sociales y memoria histórica mantienen viva la polarización.

¿Qué dijo Gustavo Petro sobre tensión entre Estados Unidos y Ecuador?

El presidente Gustavo Petro encabezó en Puerto Asís, Putumayo, el acto protocolario de destrucción de material bélico entregado por la disidencia conocida como Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB), como parte de los avances hacia la paz total.

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