Por: La Red Viral

u00bfEstás harto de entrevistas aburridas y censuradas? ¡La Red Viral rompe las reglas! ud83dudeabud83dudcac Descubre el lado más oscuro y auténtico de tus celebridades favoritas. ud83dude31 Sin filtros, sin censura, solo la verdad al descubierto. ud83cudfa4ud83dudca5 ¡Síguenos y déjate llevar por la controversia! ud83dudd25ud83dudc40

Este artículo fue curado por Gustavo Arbelaez   Nov 18, 2025 - 3:01 pm
Visitar sitio

El país sigue conmocionado por la muerte de Jaime Esteban Moreno, un joven que, según el video difundido, recibió varias patadas antes de morir. Pero mientras la indignación crece, en La Red Viral el abogado Juan Manuel Castellanos lanzó una postura que ha encendido aún más la polémica: plantear que los acusados, Ricardo González y Juan Carlos Suárez, no son homicidas, sino víctimas de una imputación exagerada.

Desde el arranque de la entrevista, el periodista Daniel Muñoz marcó la tensión: “Le pregunto: ¿son Juan Carlos Suárez y Ricardo González unas mansas palomas o unas pobres viejecitas?” El abogado respondió sin dudarlo que la Fiscalía está equivocada. Y ahí comenzó el choque.

El abogado explicó que no comparte la imputación: “No puedo compartir esa calificación jurídica que da la Fiscalía General de la Nación”. Según él, lo ocurrido no es homicidio agravado, sino “homicidio preterintencional”.

(Vea también: Mujer disfrazada de azul, en evidencia por caso de Jaime Moreno; Migración tomó decisión)

Lee También

Lo que más indignó a muchos fue la forma como justificó esta rebaja: “Mientras que en el homicidio agravado parte de una pena de 40 años… en el preterintencional nos vamos a la mitad, 20 años.”

Y lanzó una pregunta que desató rechazo: “¿20 años en un establecimiento carcelario no es mucho tiempo?”

Castellanos insistió una y otra vez en que la intención no era matar, citando la lógica más cuestionada del debate: “Un homicida va a matar a alguien a puños? Yo no creo.” Siguió reforzando: “¿Usted cuándo había visto un muerto con tres patadas?”.

Pero Daniel Muñoz no dejó pasar esa aparente contradicción: el hecho es que sí murió, y murió por esas patadas. Aún así, el abogado insistió: “Ellos lo que pretendían era lesionarlo, más nunca matarlo., dijo.

El argumento más polémico: “¿Qué homicida vende perros?”

Uno de los momentos más críticos ocurrió cuando el abogado usó la ocupación del acusado como defensa moral: “¿Qué homicida vende perros? Cuénteme. Preguntó el abogado. “Pues este”, respondió Muñoz.

Daniel Muñoz lo enfrentó: si se acepta ese argumento, ¿entonces también habría que verlo como víctima? ¿Habrá que pedirle perdón al agresor? Muñoz lanzó la frase que representa hoy la indignación del país:

“Entonces ahora toca decirle pues qué pecado a la pobre viejecita de Ricardo González.” El abogado respondió: “Nadie está diciendo que sea una pobre viejecita.”

Pero durante toda la entrevista su postura suavizó el comportamiento del agresor. Incluso calificó de irrelevantes las acusaciones de que “llegaba tarde al trabajo” o que “consumía drogas”, diciendo: “Eso es perfectamente legal en Colombia.”

La conversación se volvió más tensa cuando Muñoz recordó que después de la golpiza, González siguió vendiendo perros en San Victorino “como si nada”.

La fuga de 10 días: ¿error o conciencia de culpa?

Muñoz también señaló: “Cuando se dio cuenta que lo había matado, se fugó y duró 10 días”. Castellanos lo excusó: “Cometió un error… Claro, un error que fue matar.” El contraste entre “error” y “muerte” dejó a muchos espectadores indignados.

¿Justicia jurídica o justificación moral?

El abogado criticó duramente a la Fiscalía diciendo que “infla las imputaciones” y que el país “quiere sangre y odio”, razón por la cual —según él— la gente los llama homicidas: “Son las peores personas del mundo.”

Muñoz, en cambio, cuestionó la suavización: ¿cómo llamar “mansas palomas” a dos personas que acabaron con la vida de un joven? ¿Cómo pedir que se les mire con compasión cuando la familia de la víctima quedó destrozada?

Castellanos advirtió que hoy es Ricardo, pero mañana podría ser cualquiera: “El derecho penal toca la puerta de cualquier persona.”

(Lea también: El gesto que pocos notaron de agresor de Jaime Esteban Moreno cuando fue enviado a prisión)

¿Cuántos años pagarían? 12 o 14 según la ley

Cuando Daniel Muñoz preguntó cuánto pagarían de condena realmente Ricardo González y Juan Carlos Suárez, el abogado no dudó: “Aproximadamente 12 o 14 años de manera física.” Y no solo lo afirmó, sino que defendió esa pena como razonable: “¿A usted no le parece que eso no es una pena prudencial y razonable?”

Castellanos insistió en que su postura no es un asunto de simpatía por los agresores, sino de obediencia estricta al Código Penal: “Eso es lo que se ajusta al derecho… vaya al Código Penal, artículo 105 de la ley 599. Ahí dice cuándo hay preterintención y cuáles son las penas. Eso lo creó el legislador.” Para él, no hay nada que debatir: si la ley contempla una reducción, debe aplicarse. Incluso comparó la dureza de la cárcel con la cuarentena de la pandemia y aseguró que 12 o 14 años presos son más que suficientes para sancionar este hecho.

Y remató con una frase que aumentó la temperatura del estudio: “El derecho penal no es odio… no se trata de lo que socialmente la gente quisiera. Las mayorías se equivocan.”

Es decir: aunque el país entero vio el video, aunque el joven murió tras la golpiza, aunque hubo fuga, aunque la familia exige justicia… para Castellanos la discusión ya está zanjada. La ley —según él— exige que se les condene por homicidio preterintencional, no agravado, y que su castigo real ronde apenas unos 12 o 14 años.

Muerte de estudiante de los Andes en noche de Halloween revive caso Colmenares en Bogotá

El deceso de Jaime Esteban Moreno Jaramillo, estudiante de los Andes, trae el recuerdo del caso Colmenares por la fecha, la universidad y las circunstancias.

* Pulzo.com se escribe con Z

Homicidios reportados en Colombia

El siguiente mapa, desarrollado por Esri Colombia, muestra información de homicidios reportados en Colombia por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

LO ÚLTIMO