
En Colombia, todas las personas deben estar afiliadas al Sistema General de Seguridad Social en Salud (Sgsss), incluyendo trabajadores independientes, empleados públicos y privados.
Según la Ley 100 de 1993, la atención médica se organiza para garantizar acceso equitativo y oportuno. Las Entidades Promotoras de Salud (EPS) tienen la responsabilidad de asegurar los servicios en cada régimen de afiliación.
Los trabajadores independientes deben aportar a salud y pensión. La Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales (Ugpp) establece que el aporte equivale al 12,5 % para salud y al 16 % para pensión, calculados sobre el Ingreso Base de Cotización (IBC).
Este se determina tomando el 40 % de los ingresos mensuales declarados, después de restar los costos asociados a la actividad. Por ejemplo, quien reciba un salario mínimo en 2025 (1.423.500 pesos) deberá pagar 177.037 pesos mensuales solo para salud. A esto se podrían sumar cuotas moderadoras u otros costos definidos por cada EPS.




El proceso de afiliación se realiza diligenciando un formulario en la EPS escogida, ya sea de manera presencial o virtual. Primero, se debe verificar el registro en el portal de Seguridad Social, elegir una EPS y un fondo de pensiones.
Los aportes se pagan mensualmente a través de la Planilla Integrada de Liquidación de Aportes (Pila), con operadores autorizados como MiPlanilla, Aportes en línea, Simple, Asopagos, Enlace Operativo y SOI. Estos facilitan la gestión de pagos de salud, pensión y riesgos laborales.
Cómo funcionan las EPS en Colombia actualmente
En Colombia, las Entidades Promotoras de Salud (EPS) cumplen el papel de intermediarias entre los ciudadanos y el Sistema General de Seguridad Social en Salud (Sgsss). Su función principal es garantizar que los afiliados reciban atención médica integral, desde la prevención hasta el tratamiento, de acuerdo con lo establecido en el Plan de Beneficios en Salud (PBS).
Estas entidades son responsables de administrar los recursos aportados por los trabajadores y empleadores, asegurando que se destinen a la cobertura de servicios de salud. En el país existen dos regímenes: el contributivo, al que pertenecen las personas con capacidad de pago como asalariados e independientes; y el subsidiado, dirigido a quienes no cuentan con ingresos suficientes y reciben apoyo estatal.
El funcionamiento de las EPS se centra en afiliar a los ciudadanos, recaudar las cotizaciones y organizar las redes de prestación de servicios a través de hospitales, clínicas y médicos. Cada usuario tiene derecho a acceder a consultas médicas generales y especializadas, hospitalización, cirugías, medicamentos, exámenes diagnósticos y tratamientos de alta complejidad, siempre que estén incluidos en el PBS.
Para servicios adicionales, existen mecanismos como la cuota moderadora o copagos, que buscan regular el uso de la atención médica y contribuir a la sostenibilidad financiera del sistema. Sin embargo, en la práctica, muchos usuarios enfrentan barreras como demoras en la asignación de citas, trabas administrativas o falta de cobertura en algunas zonas del país.
Actualmente, las EPS también tienen el compromiso de promover programas de prevención y promoción en salud, como campañas de vacunación, control de enfermedades crónicas y detección temprana de cáncer o hipertensión.
A pesar de estas funciones, el sistema enfrenta críticas por ineficiencia, deudas millonarias y dificultades en la red hospitalaria. El Gobierno ha planteado reformas para mejorar la transparencia y fortalecer la atención primaria, pero las EPS siguen siendo un pilar fundamental en la organización del sistema de salud colombiano.
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