El 21 de junio fueron cerrados varios establecimientos en Bogotá, incluyendo el famoso piqueteadero ‘Doña Segunda’. Dicha acción adelantada por parte de la Dirección de impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) fue cuestionada por muchas personas; sin embargo, esto se debe al cumplimiento de una impopular norma relacionada con la expedición de la factura electrónica.
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Luego del revuelo causado por dicho operativo, la entidad explicó que los cierres se han adelantado por el incumplimiento a la hora de facturar electrónicamente, puesto que durante el año pasado se hicieron varias visitas a locales comerciales e, incluso, se formularon pliegos de cargos.
Dichos pliegos pueden acabar directamente en el cierre de las empresas o establecimientos, aunque para esto hay varias garantías a las que se pueden acoger los empresarios o comerciantes.
“En 2023 se llevaron a cabo más de 50.000 visitas y solamente en 3.300 de ellas se formuló pliego de cargos, lo que lleva al posible cierre del establecimiento una vez se surte el debido proceso y se otorgan todas las garantías para el derecho de defensa”, expuso la Dian.
Por qué están cerrando empresas en Colombia
Y es que más allá del proceso de facturación, la Dian expone que se podrían estar evadiendo impuestos y tributos, situación que es tipificada como un delito. Cabe resaltar que, la entidad inicia un proceso en el que el comerciante enmendar el error en un tiempo límite.
No obstante, en caso de que la Dian encuentre evidencias y no haya apelación positiva, se podría proceder con el cierre del establecimiento o empresa.
“La evasión fiscal es un delito. Cuando las personas exigen la factura electrónica en sus compras y pagos de servicios ayudan a combatirlo y a que Colombia tenga los recursos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes”, añadió la entidad.
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