Lagos de Torca es, tal vez, el proyecto de expansión urbana más importante del país y busca convertirse en la ciudad del futuro, con más de 400.000 habitantes, lo que la haría comparable con la población actual de Montería, Pereira o Manizales.
Ubicado en la capital de la República, en las localidades de Suba y Usaquén, Lagos de Torca se extiende desde la calle 183 hasta la 245, entre la carrera Séptima y la ampliación de la avenida Boyacá al occidente, con una superficie de intervención de 1.800 hectáreas.
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La inversión en este megaproyecto asciende a más de $ 4 billones, con un horizonte de construcción de aproximadamente 20 años.
Este proyecto permitirá la construcción de 135.000 unidades de vivienda, de las cuales el 20 % serán Viviendas de Interés Prioritario (VIP) y el 20 % Viviendas de Interés Social (VIS), como parte de los compromisos de sus promotores con la inclusión. Además, el proyecto dejará a la ciudad 954 hectáreas de espacio público, entre parques, ciclorrutas y vías.
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El artífice de esta construcción fue el alcalde de la época, Enrique Peñalosa, quien, en 2016, logró, mediante una alianza público-privada, que los constructores asumieran las cargas urbanísticas o derechos de edificabilidad, a través de la URA (Unidad Representativa de Aporte). Esta medida permitirá el desarrollo de la infraestructura necesaria para que el proyecto funcione.
Uno de los compromisos clave de Lagos de Torca es la construcción de 36 kilómetros de vías nuevas y la recuperación del humedal Torca-Guaymaral, que pasará de 34 a 80 hectáreas. Este ecosistema es fundamental para Bogotá, tanto por su función reguladora del sistema hídrico como por ser el hogar de diversas especies de flora y fauna. Además, como parte del proyecto, se recuperarán nueve quebradas que nacen en los cerros orientales y se conectan con el Humedal Torca-Guaymaral, el canal Torca, el canal Guaymaral y, finalmente, con el río Bogotá. Estas nueve quebradas tienen una extensión total de 11,26 km y abarcan un área de 76,98 hectáreas.
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En la zona también se construirá el Parque Metropolitano Guaymaral, que cubrirá 170 hectáreas —1,3 veces más grande que el Parque Simón Bolívar—, de las cuales 90 serán zonas verdes y 80 serán zonas de protección ambiental. Este parque está diseñado como una zona de amortiguación para el Humedal Torca-Guaymaral, pero también será un espacio para que los bogotanos disfruten de la naturaleza. Como parte de las intervenciones previstas, actualmente se avanza en la siembra de 10.000 especies.
En total, se construirán 36 kilómetros de vías nuevas, que contarán con dos carriles mixtos para vehículos y andenes amplios de 15 metros, con alamedas y 140 kilómetros de ciclorrutas, para el uso de peatones y ciclistas, lo que convertirá a Lagos de Torca en la “ciudad de los 30 minutos”.
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Hasta la fecha, ya se han iniciado las obras de varias vías, entre ellas: la Avenida Polo Occidental, el primer sector de la Avenida Polo Oriental, la Avenida Santa Bárbara, la Avenida Guaymaral Occidental y la prolongación de la Avenida Boyacá.
Las constructoras comprometidas en el proyecto de vivienda son algunas de las más reconocidas del país, entre ellas Marval, Amarilo, Bolívar y Colpatria.
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Sin duda, en los próximos años, Lagos de Torca será el hogar de varios centros comerciales de escala metropolitana y de conveniencia, que atenderán las necesidades de los cerca de 400.000 habitantes que se establecerán en este importante sector en los próximos 20 años.
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