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La conmemoración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna en Bogotá se ha consolidado como una plataforma significativa para repensar la lactancia no solo como un acto biológico, sino también como una experiencia cultural y comunitaria. En el marco de la iniciativa ‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’ y en colaboración con la Subred Sur y la Subred Centro Oriente, el evento celebrado en la Casa de Pensamiento Intercultural (CPI) Semillas Ambiká Pijao reunió a miembros del pueblo pijao y representantes indígenas para visibilizar la importancia de la lactancia desde una mirada que trasciende lo individual y dialoga con la memoria colectiva, la identidad y la reconstrucción del tejido social en contextos urbanos diversos, según la información suministrada por la fuente original y la Secretaría de Integración Social de Bogotá.
Numerosos estudios médicos y sociales han demostrado que la lactancia materna representa la forma óptima de nutrición infantil, con beneficios que van desde fortalecer el sistema inmunológico y reducir la incidencia de enfermedades infecciosas hasta promover el desarrollo emocional del infante. La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca la recomendación de mantener la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, dada su capacidad de prevenir múltiples enfermedades y establecer un vínculo afectivo profundo entre madre e hijo. No obstante, el evento en Bogotá enfatiza que, en los entornos indígenas urbanos, lactar es también un acto de resistencia cultural y una estrategia de transmisión de saberes ancestrales, integrando perspectiva antropológica y social para realzar el valor comunitario de la crianza.
El papel protagonista de las sabedoras y docentes del CPI, quienes compartieron tradiciones y consejos prácticos con las asistentes, subraya la relevancia del acompañamiento social y comunitario en el sostenimiento de la lactancia materna. Según la Revista Colombiana de Psicología, las redes de apoyo, ya sean provenientes de profesionales de la salud o de líderes culturales, son determinantes para que las mujeres superen dificultades físicas, emocionales o inseguridades en la crianza y alimentación temprana. En este sentido, Cielo Yara, delegada de la política pública para pueblos indígenas de la Subred Centro Oriente, abordó la importancia de combinar la sabiduría tradicional con los recursos institucionales como estrategia de bienestar colectivo y de lucha contra los mitos que pesan sobre la lactancia en entornos urbanos.
La existencia de espacios como la Sala Amiga de la Familia Lactante en la CPI confirma una apuesta institucional por políticas de salud pública integrales e interculturales. Según la Secretaría de Integración Social, las doce Casas de Pensamiento Intercultural en Bogotá no solo ofrecen servicios sociales, sino que también actúan como nodos de preservación del conocimiento ancestral y fomento de la diversidad étnica, brindando oportunidades para el diálogo, el aprendizaje mutuo y la reafirmación de identidades tradicionales.




La experiencia bogotana también se inserta en un contexto latinoamericano más amplio, donde ciudades como Ciudad de México y Quito han implementado políticas interculturales de salud maternoinfantil, incorporando a líderes indígenas y parteras que contribuyen a la pertinencia cultural y efectividad de los servicios públicos. Datos recientes presentados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la UNICEF indican que estos enfoques fortalecen la salud familiar y protegen la identidad cultural frente a los desafíos de la migración, la urbanización y la erosión de tradiciones que enfrentan los pueblos originarios urbanos.
En definitiva, la Semana Mundial de la Lactancia Materna celebrada en Bogotá representa una oportunidad no solo de promoción de la salud y el bienestar emocional, sino también de reivindicación cultural y fortalecimiento comunitario. Las voces de madres, sabedoras y profesionales convergen para revitalizar prácticas milenarias, demostrando que la lactancia es una experiencia que alimenta cuerpos, vínculos y herencias culturales en el seno de una ciudad plural.
Preguntas frecuentes relacionadas
¿Qué rol cumplen las Casas de Pensamiento Intercultural en el fomento de la lactancia materna?Las Casas de Pensamiento Intercultural (CPI) son espacios creados por la Secretaría de Integración Social de Bogotá para preservar y dinamizar los saberes ancestrales y las prácticas culturales de comunidades indígenas, afrodescendientes y étnicas urbanas. En el contexto de la lactancia materna, las CPI ofrecen un entorno seguro y respetuoso donde las madres pueden recibir acompañamiento de sabedoras, asesoría profesional y apoyo comunitario, cimentando la confianza y la continuidad de la lactancia más allá de lo biológico.
Su relevancia se explica porque abren escenarios de diálogo intercultural entre la medicina moderna y los conocimientos tradicionales transmitidos por generaciones. Así, contribuyen a derribar prejuicios, a generar sentido de pertenencia cultural en la crianza y a integrar a las madres indígenas en las políticas públicas de salud urbana.
¿Qué es la lactancia materna exclusiva y por qué la recomienda la Organización Mundial de la Salud?La lactancia materna exclusiva es la práctica de alimentar al bebé únicamente con leche materna, sin añadir ningún otro alimento o bebida, ni siquiera agua, durante los primeros seis meses de vida. Esta recomendación, establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se basa en evidencias científicas que demuestran que la leche materna contiene todos los nutrientes necesarios y brinda protección inmunológica, reduciendo el riesgo de infecciones y mejorando el desarrollo físico y neurológico del niño.
El énfasis en la exclusividad responde al reconocimiento de que incluso pequeñas cantidades de otros líquidos o sólidos pueden interferir con la absorción de nutrientes, incrementar riesgos infecciosos y afectar el éxito de la lactancia. Por ello, los organismos internacionales y nacionales promueven esta práctica como eje de la salud maternoinfantil y de la prevención de enfermedades en la primera infancia.
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