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El hallazgo de una nueva especie de orquídea en la Serranía de Juaica, ubicada en Cundinamarca, ha resaltado la excepcional biodiversidad de Colombia y puesto sobre la mesa la urgencia de fortalecer estrategias de conservación ambiental. Esta especie, denominada Epidendrum juaicaense, fue nombrada en reconocimiento a la soberana de Tenjo, figura relevante en la mitología Muisca, lo que evidencia el profundo lazo entre la identidad cultural y el patrimonio natural del país, según la información reunida. El descubrimiento no solo aporta al inventario florístico nacional, sino que también simboliza los lazos existentes entre la ciencia botánica y las tradiciones locales.
Colombia ostenta el título de ser el territorio con el mayor número de especies de orquídeas reportadas a nivel mundial, superando las 4.200 registradas, de las cuales 1.570 son exclusivas del país, indica el registro citado. No obstante, a pesar de esta riqueza natural, la supervivencia de muchas especies enfrenta serios riesgos. La amenaza más significativa para estas plantas es la intervención antrópica: la deforestación y la transformación de los ecosistemas han reducido drásticamente los hábitats originales, lo que pone en peligro la existencia de varias especies, incluida la recientemente descrita orquídea.
La Epidendrum juaicaense prospera en bosques húmedos ubicados entre 2.600 y 3.100 metros sobre el nivel del mar, y su período de floración ocurre durante julio y agosto, de acuerdo con los hallazgos reportados. Por su restringida distribución geográfica y las amenazas que enfrenta, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) la ha catalogado dentro de las especies en peligro. Esta situación subraya la fragilidad de su población y la necesidad de una acción pronta para evitar su extinción.
En este contexto, la reserva Forest of Orchids asume un papel central. Según lo documentado, esta reserva alberga la colección viva más significativa de orquídeas de Colombia y está dedicada a la preservación de especies amenazadas, la investigación científica y la restauración de ecosistemas. Así, iniciativas como esta no solo resguardan el patrimonio natural, sino que también fomentan formas de turismo responsable, propiciando beneficios económicos y educativos para las comunidades locales.




El camino para asegurar la preservación de las orquídeas enfrenta diversos desafíos, principalmente asociados a la pérdida de bosques y la explotación indiscriminada de recursos naturales. Se resalta la necesidad de articular políticas públicas eficaces, impulsar la educación ambiental y promover alianzas a nivel comunitario, así como incorporar tecnologías que permitan monitorear y salvaguardar los ecosistemas. Solo a través de la cooperación multisectorial y el compromiso sostenido podrá lograrse la conservación a largo plazo de especies como la Epidendrum juaicaense y, en general, de la biodiversidad nacional.
El descubrimiento de la Epidendrum juaicaense constituye un llamado de atención sobre el inmenso valor del patrimonio natural de Colombia y la imperativa necesidad de protegerlo. La estrecha interacción entre conservación ambiental, tradición cultural y ciencia, según lo evidenciado en este caso, representa una vía fundamental para perpetuar no solo la riqueza ecológica sino también los elementos que configuran la identidad del país.
¿Por qué se consideran endémicas ciertas especies de orquídeas en Colombia?
El carácter endémico implica que una especie se encuentra exclusivamente en un área geográfica específica y no habita de manera natural en ningún otro lugar del mundo. En lo que respecta a las orquídeas colombianas, muchas han evolucionado aisladas en ecosistemas particulares, como los bosques húmedos de la cordillera de los Andes. Este aislamiento favorece la aparición de rasgos únicos y dificulta la dispersión a otras regiones, lo que hace que sean consideradas endémicas. La existencia de tantas especies endémicas resalta tanto la singularidad como la vulnerabilidad de los ecosistemas del país.
¿Qué significa que una especie esté “en peligro” según la IUCN?
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) utiliza la categoría “en peligro” para referirse a aquellas especies que enfrentan un alto riesgo de extinción en la naturaleza a corto o mediano plazo. Esta evaluación se basa en criterios como reducción de población, disminución o fragmentación del hábitat y amenazas directas, incluida la actividad humana. Que la Epidendrum juaicaense esté catalogada en esta categoría indica que su situación es crítica y que requiere acciones urgentes de protección para evitar su desaparición definitiva.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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