La pareja involucrada en un percance en Crepes & Waffles contó su versión de la historia, con la finalidad de aclarar cómo sucedió todo, debido a la gran cantidad de comentarios que vieron en redes sociales y también para que sus nombres queden limpios ante los señalamientos de los que han sido víctimas y que los ha afectado en sus ámbitos personales y profesionales.
Como muchos recuerdan, todo el problema empezó porque esta pareja se besó y causó la indignación de una madre de familia, pues el acto de cariño se efectuó, al parecer, delante de un niño de 7 a 8 años, algo que no fue bien visto por la mamá del menor de edad, ocasionando toda una oleada de opiniones al respecto.
@andresmontoyasz, como aparece en X uno de los hombres que sostiene la relación, le aseguró al periodista Omar Vásquez que fue a almorzar con su novio, recién llegado al país, a un Crepes & Waffles en un reconocido centro comercial de la capital. Según narra él, su pareja fue a pagar la cuenta y decidió ir detrás y darle un beso. Justo ahí es cuando la señora le tapó los ojos al niño.
“Yo en ese momento dije como: ‘espero que no sea conmigo’. No fue un beso como la han querido vender como superexplícito. De hecho, fue, creo, que un pico. Cuando yo voy a coger la maleta y me agacho, ella le dice al hijo: ‘no mires eso, que eso es indecente'”.
De inmediato, de acuerdo con Montoya, decidió sacar el celular y tomar una foto. Mientras tanto su novio decidió ir a hablar con la encargada del lugar sobre lo que acababa de pasar, a lo que ella les hizo el ofrecimiento de cambiarlos de mesa para que no se sintieran incómodas. No obstante, para ellos el problema no era la mesa, sino que la comensal tuviera esa actitud homofóbica y discriminatoria.
Adicionalmente, agregó que el hecho que les dijeran que se trató de una vulneración de privacidad hacia las demás personas no es correcto, ya que a ellos los vulneran diariamente cuando otros ciudadanos los graban o los señalan de mal ejemplo frente a los niños.
¿Cómo es sancionada la discriminación en Colombia?
La discriminación y el hostigamiento en Colombia están sancionados principalmente a través de la Ley 1482 de 2011, modificada por la Ley 1752 de 2015, la cual adicionó varios artículos al Código Penal para tipificar estas conductas como delitos. El objetivo central de esta normativa es garantizar la protección de los derechos de personas, grupos o comunidades que son vulnerados por actos de racismo o discriminación.
Específicamente, el artículo 134A del Código Penal establece penas de prisión de doce a treinta y seis meses y multa de diez a quince salarios mínimos legales mensuales vigentes para quien, de manera arbitraria, impida, obstruya o restrinja el pleno ejercicio de los derechos de las personas por motivos como su raza, nacionalidad, sexo u orientación sexual, discapacidad y demás razones discriminatorias.
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