En su cuenta de Twitter, el concejal difundió algunas imágenes que compartieron los familiares para denunciar la tragedia, en la que también resultaron heridos otras personas.

“Ese 4 de septiembre sufrimos otra masacre en la estación de Policía de San Mateo”, comenzó relatando Cancino, y además aseguró que nadie ha investigado lo que sucedió esa tarde.

El político contó que en ese lugar había alrededor de 20 chicos presos y sobre las 2:00 de la tarde de ese viernes uno de ellos le prendió fuego a una cobija porque no les dejaron recibir la visita “y parece ser que, a los contados segundos, por medio de un artefacto se intensificó ese fuego”.

Lo más grave, dijo, es que testigos y familiares “dicen que ese artefacto fue impulsado por un policía” y que una vez la conflagración, “se salieron los policías y dejaron a los chicos encerrados”.

Cancino afirmó que los policías no dejaron entrar a nadie a prestarles auxilio a los detenidos ni dejaron utilizar los extintores para controlar el fuego.

“Dejaron prender en llamas a los muchachos”, añadió mientras compartió grabaciones del fuego y de las personas desesperadas intentando entrar a la estación.

Un joven murió ese mismo día y los otros ocho en los días siguientes por la gravedad de las quemaduras, de primer y segundo grado en hasta el 90 % de sus cuerpos, dice el concejal, al tiempo que mostró imágenes de personas sosteniendo fotos de los jóvenes.

“Esto es absolutamente y completamente escabroso, intolerable. La Policía es cómplice y quizás es agente de un asesinato masivo, de una hoguera humana”.

Además, el cabildante denunció que los jóvenes estaban siendo objeto de torturas y maltratos en días previos, pues no les permitían visitas de sus familiares, los amenazaban y no les daban alimentos.

“Ya no podemos hablar de abuso policial, hay que hablar de criminalidad policial”, puntualizó. Además, en Caracol Radio afirmó que, según los testigos, se les escuchó decir a los policías “ojalá se quemen esas gonorreas, dejen que se quemen esas ratas”.

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La mamá de uno de los jóvenes también le dijo a la emisora que había al menos 20 uniformados en el lugar y ninguno quiso ayudar o evitar que el fuego se propagara, y añadió:

“Nosotros comenzamos a romper vidrios, quitamos las rejas, hubo familiares que entraron con extintores y apagaron el fuego, pero ya era demasiado tarde porque los muchachos se quemaron”.

Esta es la ubicación del CAI de San Mateo, en el municipio de Soacha, de Cundinamarca donde estaban detenidas las víctimas, que eran hombres entre los 23 y 35 años, y estaban siendo procesados por diversos delitos.

Por último, Cancino dice que hace esta denuncia para que se investigue y que la Procuraduría y la Fiscalía le respondan a los familiares qué va a pasar con los policías que estaban esa tarde en la estación de San Mateo, y qué medidas disciplinarias y penales se van a tomar contra ellos, si se comprueban los graves hechos.

Además, en otro trino aseguró que hubo dos agravantes en la “dantesca escena”:

1. “Familiares señalan que Medicina Legal indicó presencia de gasolina“, que se confirmó en el dictamen médico de una de las víctimas.

2.Policías rociaron gas pimienta a quienes intentaron entrar a ayudar a sus familiares que se quemaban”.

No obstante, la Policía se defendió negando que los uniformados hubiesen incurrido en algún tipo de negligencia y que ya hay investigaciones en curso.

Estos son los videos de su denuncia, en Soacha:

Horas después, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, dijo que hay personas haciendo “politiquería” con la muerte de estos hombres y que se trata de una campaña de desprestigio contra la Fuerza Pública; por su parte, el presidente Iván Duque calificó las denuncias contra los uniformados de la Policía como “hechos minúsculos frente al esfuerzo” que hacen todos los días.