El testigo, identificado por Caracol Radio como Nelson Gómez, le dijo a la Procuraduría que no sabía cómo había comenzando el incendio del 4 de septiembre, en la estación de Policía de San Mateo, Soacha, en la que murieron al menos 8 jóvenes, y varios más quedaron heridos.

Gómez dijo, citado por la emisora, que él se pegó a la pared de la celda intentando que el fuego no lo alcanzara, mientras “saltaba y saltaba”. No obstante, aseguró que sentía que ya se estaba quemando y cayó al piso.

Asegura, de acuerdo con el medio, que fue cuando uno de los policías lo arrastró, mientras que otros lo rociaban con un extintor y “gaseosa”.

“La espuma del extintor me la pusieron en la cara, ni siquiera en el lugar donde sí estaba quemado (espalda y cintura). La gaseosa también en la cara, como si me estuvieran ahogando”, dijo el hombre, según la frecuencia radial.

El preso del CAI de San Mateo, Soacha, dijo que al momento del incendio había unos 15 uniformados en la estación, y por eso no se explica por qué no abrieron las celdas rápido.

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De hecho, esa es una de las acusaciones que la Fiscalía hace a dos policías que, al parecer, no abrieron a tiempo las celdas para que los encarcelados pudieran protegerse del fuego. 

A ellos se les impuso la medida de casa por cárcel, preventivamente, mientras avanza la investigación.

La Procuraduría, por su parte, sigue el proceso disciplinario contra 3 integrantes de la Policía Nacional por este caso.