Como ha venido pasando, sobre las 6:30 a. m. de este viernes 13 de junio, la Fundación Santa Fe de Bogotá dio a conocer un nuevo reporte sobre el estado de salud de Miguel Uribe Turbay, luego de que sufriera un atentado armado el pasado sábado. A continuación, se resumen los detalles más relevantes entregados por el equipo médico y se explica su significado en el contexto clínico.
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De acuerdo con el comunicado oficial del centro médico, Miguel Uribe Turbay permanece internado en la Unidad de Cuidados Intensivos recibiendo una atención médica integral. Su condición es supervisada por diferentes especialistas, quienes están al tanto de sus constantes vitales y de la función de órganos esenciales como el corazón y el cerebro.
El informe señaló que el paciente se encuentra bajo un “manejo multidisciplinario”, lo que indica que profesionales de distintas áreas médicas, incluyendo neurología, cardiología y cuidados intensivos, colaboran para brindarle la mejor atención posible. Además, resaltaron que se mantiene un monitoreo continuo tanto hemodinámico como neurológico, es decir, se vigila permanentemente la presión, el ritmo cardíaco y la actividad cerebral de Uribe Turbay, con el fin de reaccionar de manera oportuna ante cualquier cambio.
Según el parte médico publicado por la Fundación Santa Fe, se ha observado una reacción favorable al tratamiento instaurado. Se reportó una leve disminución de la presión intracraneana, lo cual representa una buena señal en la evolución del paciente, ya que la reducción de esta presión suele estar asociada con una mejoría en el flujo sanguíneo cerebral y, por tanto, un riesgo menor de complicaciones neurológicas.
El boletín también indicó que los valores de perfusión cerebral muestran tendencia a la estabilidad, aspecto fundamental en este tipo de pacientes, ya que garantiza un adecuado suministro de oxígeno y nutrientes al cerebro durante el proceso de recuperación.
— Fundación Santa Fe de Bogotá (@FSFB_Salud) June 13, 2025
Ante la evolución positiva de Miguel Uribe Turbay, la Fundación señaló que, si esta tendencia se mantiene, en los próximos días se practicará un nuevo estudio de imágenes del cerebro, como una resonancia magnética o una tomografía, para valorar nuevamente el estado de las lesiones y determinar el siguiente paso en el manejo clínico.
En casos como el de Uribe Turbay, el seguimiento de la presión intracraneana y la perfusión cerebral son parámetros críticos para prevenir secuelas neurológicas. Además, las imágenes cerebrales periódicas ayudan a evaluar la evolución de las lesiones y a ajustar el tratamiento según sea necesario.
De hecho, en Pulzo.com hablamos hace poco con el neurocirujano Andrés Rubiano, quien explicó lo que debe pasar en los primeros días después del atentado que sufrió Uribe Turbay: “El tiempo más crítico son los primeros de 5 a 7 días porque es cuando se da el pico máximo de la inflamación cerebral y se logra determinar hacia donde va el proceso de recuperación”.
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Además, Remberto Burgos de la Espriella, presidente honorario de la Federación Colombiana de Neurocirugía, habló en La FM y explicó qué significa lo que dice el comunicado sobre una “disminución de la presión intracraneal”.
“El cerebro está encerrado en una caja cerrada, el cráneo. Si se inflama, no tiene para dónde expandirse. Eso comprime las estructuras internas y puede afectar la perfusión, o sea, la llegada de sangre al tejido cerebral. Por eso es tan grave el edema cerebral postraumático”, mencionó.
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