Laura Sarabia terminó contra las cuerdas, pese a ser una “funcionaria querida” para el Gobierno de Petro, por las interceptaciones ilegales a su exniñera Marelbys Meza, y tuvo que abandonar su cargo para que se lleve a cabo un proceso por parte de la Fiscalía sobre el presunto abuso de poder.
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Desde que estalló el escándalo, Sarabia ha limitado sus declaraciones públicas; solo ha utilizado su cuenta de Twitter para compartir comunicados respecto al caso y uno que otro trino con logros de la actual administración.
Pese a su silencio, su nombre no deja de sonar. Ahora no por el tema de las chuzadas y sus discusiones con el exembajador de Colombia en Venezuela Armando Benedetti, sino porque en la Casa de Nariño la estarían considerando para darle un cargo diplomático, según reveló El Tiempo.
Sarabia fue la mano derecha de Petro desde que llegó al poder y, según altas fuentes del Gobierno que hablaron con el periódico, la exfuncionaria ha sonado para hacer parte de la misión diplomática en Viena, Austria.
En esa embajada se han hecho cambios. La exviceministra de Asuntos Multilaterales Laura Gil es la nueva embajadora allí, en reemplazo de Miguel Camilo Ruíz Blanco, quien pasó a la delegación de Colombia en Irlanda.
De acuerdo con el rotativo, se analiza la opción de nombrar a Sarabia como embajadora alterna, para ser la coequipera de Gil, aprovechando que tienen una buena relación.
Por el momento, el Gobierno Nacional no ha emitido comentario alguno sobre el posible nombramiento, que seguramente resultaría escandaloso por los señalamientos que pesan sobre Sarabia.
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