La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, se metió en un serio problema por la declaración que hizo en el documento de conflicto de intereses que todo funcionario público debe llenar. En ese requisito aseguró que era soltera, pese a que su pareja firmó un contrato de 128,7 millones de pesos para liderar una campaña de comunicación sobre sustitución de cultivos ilícitos.
(Vea también: Revelan el jugoso sueldo que tendrá esposo de Irene Vélez por contrato del Gobierno)
Vélez salió con una justificación no muy convincente y se lo atribuyó a un “error de digitación”; sin embargo, esa explicación sirvió para que a su esposo le buscaran más contratos que había firmado en el pasado, pero esta vez con la Universidad del Valle.
De acuerdo con El Tiempo, el neerlandés identificado como Sjoerd Van Grootheest firmó varios contratos entre marzo de 2018 y noviembre de 2019 con la institución educativa. Curiosamente, en ese mismo periodo la actual ministra Vélez también trabajaba para la Universidad del Valle con un cargo que tenía directa relación con su pareja.
En los contratos que obtuvo Van Grootheest, Vélez aparece como supervisora de proyectos y muchos de ellos fueron para la productora audiovisual Mississippi Dragonfly, de la que su esposo es el representante legal y la cual fue registrada en Cali en 2017 con un patrimonio inicial de 10 millones de pesos, de acuerdo con el periódico.
De acuerdo con un documento del 21 de febrero de 2018, a Irene Vélez se le asignó la supervisión de uno de los contratos de su pareja. A partir de ese momento, la actual ministra fue la encargada de hacerle seguimiento a todos los trabajos que hacía la productora manejada por Van Grootheest.
Sin embargo, sus alcances fueron mucho más allá. Según la ficha técnica de los estudios previos de otro de los contratos, suscrito el 14 de junio de 2019, el visto bueno de las supervisora era requisito para los pagos a su esposo.
“El pago de las facturas se realizará en pago único, dentro de los treinta (30) días calendario siguientes a la fecha en que el contratista radique las facturas comerciales, acompañadas de la certificación donde conste el cumplimiento del contrato expedida por el supervisor”, dice el documento obtenido por el rotativo.
En total, el monto recibido por la productora Mississippi Dragonfly fue de 76.900.000 pesos en los 20 meses que prestó sus servicios a la Universidad, de acuerdo con el citado medio.
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