Al parecer, la mujer fue asesinada por su pareja sentimental. Ahora, buscan apoyo para poder repatriar el cuerpo de Sofía, quien llevaba siete meses residiendo en ese país, y darle el último adiós en Ibagué.
Relato
“El marido me la mató en Estados Unidos, el día martes, en horas de la tarde creo que fue. La encontró el hermano de ella, porque los dos hermanitos se fueron para Estados Unidos, en la cama en un charco de sangre con un golpe en la cabeza”, así inició su crudo relato María Doris Campos, progenitora de Sofía.
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Según la señora, su hijo Jhon llegó casi en horas de la noche de ese día. “La encontró como con un hueco en la cabeza. Quedó impactado y de ahí nos llamó y nos dijo”, aseguró, mientras señalaba la parte posterior derecha de su cabeza.
El cabello de su hija estaba pegado a la cara y la sangre estaba seca, como señal de que el homicidio había ocurrido hacía varias horas.
Jhon había llegado de trabajar. Su cuñado, el cubano que trabajaba como taxista, no estaba y su hermana yacía sin vida. Con apoyo de un amigo llamaron a la línea de emergencias.
El esposo, al parecer, la asesinó al propinarle un golpe con una mancuerna (pesa usada para hacer ejercicio).
Así se enteró
Q’HUBO acudió a la vivienda de la madre de Ana Sofía, ubicada en el barrio La Pradera, en el sur de ‘La Musical. Allí, la señora María Doris contó que se enteró de la terrible noticia de la muerte de la joven al escuchar los gritos de una de sus hijas.
Ella hablaba con su hermano, que vivía con Sofía en Gainesville, una ciudad de Georgia, en Estados Unidos.
Fueron momentos de angustia al conocer que su hija, muy lejos de casa, había muerto asesinada a manos de quien era su pareja sentimental. Jhon, su hijo llamó a las autoridades en el país del norte, que llegaron hasta la casa e hicieron la inspección técnica del cadáver y lo llevaron para efectuar la necropsia. Según la señora Doris, el cuerpo de Ana Sofía lo entregarán este lunes.
La solidaridad se hizo presente en este país, pues su hijo recibió el apoyo de los delegados de una iglesia, quienes se lo llevaron a que pasara la noche en otra casa. “Él estaba como un papelito y se lo llevaron. Anoche (miércoles) se quedó e hizo aseo. Me contó que levantó ese colchón que era alto. Ella murió como desangrada, porque debajo de las tablas había un charco de sangre”.
Asimismo, indicó que debido al impacto de encontrar a su hermana muerta y a que había laborado con él en la misma empresa, Jhon llegó a trabajar y se descompensó.
En la casa todos quedaron impactados, gritando por la noticia sin saber qué hacer.
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La inspección
Según información oficial compartida por la página Hall County Sheriff’s Office, el asesinato de Ana Sofía, a quien identifican como esposa del cubano, sucedió en su casa, situada en la cuadra 300 de Crescent Drive.
Los investigadores respondieron a una llamada al 911 en la residencia alrededor de las 6 p.m. del martes y encontraron el cuerpo de Ana Sofía Martínez Campos. Las pruebas en la escena indican que murió de un traumatismo contundente.
Reyes-Jiménez fue acusado de asesinato, delito grave de asesinato por malicia y delito grave de agresión agravada bajo la
Ley de Violencia Familiar (FVA). Sigue en la cárcel del condado de Hall sin vínculo. El cuerpo de la víctima fue enviado al laboratorio criminalístico de GBI para la autopsia. En este momento, no se conoce qué motivó el asesinato.
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El sujeto se llevó los celulares de Ana Sofía, su pasaporte y el dinero que ella había ahorrado.
Buscaba un mejor futuro
“Yo le conseguí la plata por Bancamía, 10 millones de pesos, y le di el dinero. Ella se fue por ‘el hueco’, sin papeles”, añadió doña Doris.
Y afirmó, que producto del préstamo está pagando cuotas de 350 mil pesos al mes, aunque ha cancelado solo algunas porque el plazo es a tres años. “No tengo un trabajo fijo, una cuenta para sobrevivir y mis hijos que son los que me ayudan”, dijo la señora Doris.
Sofía viajó junto a su hermano Jhon a Cancún (México) y de ahí partió a la frontera con Estados Unidos. Allí migración la detuvo y permaneció dos semanas detenida; Jhon, en cambio, cerca de un mes. “Se contactó con don Iván, ‘el matón’ y la sacó de allá, se la llevó a vivir. Y estaban bien”, agregó la madre.
Sofía se desempeñó en diferentes trabajos y luego se puso a preparar tamales con una receta que su mamá le mostró por videollamada. “Los hizo como si yo los hubiera hecho”, dijo la progenitora, que en ocasiones prepara tamales, rellenas y otro tipo de comidas típicas.
Ana Sofía convivió en Ibagué con el cubano antes de que él regresara a Estados Unidos.
“Era muy sociable”
Al inicio de la pandemia Sofía conoció al hoy detenido en un casino de la calle 13 con carrera Tercera.
“Mi hija iba a cumplir 33 años ahorita el 31 de enero”, recordó doña Doris con voz entrecortada.
Y aseguró que el cubano era muy celoso. “Fue por eso, porque mi hija, no por ser mi hija, era muy elegante, bonita, bien parada, una hermosura de mujer. Muy sociable. No hay otro sentido de porqué la mató”.
“Ellos vivieron aquí en Ibagué. Luego él se fue porque es ciudadano de Estados Unidos”, añadió. Sofía deja un hijo de 13 años, que vive con su papá en esta capital. El cubano, por su parte, vivió varios años en Ibagué, donde dejó un hijo de siete años.
LA CAPTURA
Luego del asesinato en Gainesville, las autoridades conocieron que el cubano era taxista y emitieron una orden de búsqueda de la ley para el sospechoso Iván Reyes-Jiménez, de 50 años, y su vehículo, un coche de pasajeros negro de compañía de taxis local.
Un ayudante de la oficina del sheriff del condado de Hall y un oficial del departamento de policía de Gainesville llevaron a cabo una parada del vehículo sospechoso en una tienda de conveniencia en E.E. Butler Parkway, alrededor de las 8 p. m. Reyes-Jimenez fue arrestado allí sin incidentes. Al parecer, confesó que era culpable.
COLABORACIÓN
“Le pido que por favor me la manden. Yo quiero enterrarla acá, porque ella es colombiana, ibaguereña y que el matón pague. Es lo único que pido”, enfatizó la mamá.
Apoyo de la alcaldía
A la casa de la familia de Sofía llegó la secretaria de Salud municipal, Liliana Ospina, para brindarle apoyo y asesoría en el traslado del cuerpo hasta Colombia. Poco después, llegó Milton Restrepo, secretario de Gobierno y Alcalde encargado.
El funcionario leyó un comunicado en el cual informó que en un trabajo articulado con un sector religioso conformarán un equipo para acompañar a la familia con psicólogo, trabajador social y espiritual. Además, le brindarán asesoría y acompañamiento a la familia en los trámites de repatriación. Asimismo, informó que realizaron la solicitud formal al Ministerio de Relaciones
Exteriores para acompañar a la familia en los trámites y esto incluye la posibilidad de un vuelo humanitario de la Fuerza Aérea para el traslado del cuerpo a Ibagué.
Por último, solicitó a la Secretaría de las Tics, activar un módulo en la página web de la Alcaldía para que los ibaguereños en el exterior se contacten con la Administración municipal. Lo anterior, con coordinación de la Secretaría General – Oficina de Atención al Ciudadano.
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