El hombre que manifestó que no tenía nada que ver con desaparición de Sara Sofía Galván, ahora cambió su versión y le dijo a las autoridades, según Noticias Caracol, que él ayudó a lanzar a la menor a un caño de Bogotá, después de que la niña se muriera, al parecer, ahogada con un tetero.
La historia de que la niña murió y fue arrojada a un caño la entregó la propia madre de Sara Sofía, que incluso dijo que fue ella la que tiró el cuerpo de la menor en el sur de Bogotá.
No obstante, Carolina Galván, la madre, también declaró que había regalado a la menor; incluso, la tía de la niña le dijo a Pulzo que algunas personas la vieron con unos migrantes que pedían dinero.
Por la versión de la pareja, que fue enviada a la cárcel por presuntamente cometer el delito de desaparición forzada, las autoridades comenzaron búsquedas en el río Tunjuelito, en el de Bogotá y en el salto de Tequendama.
Durante las labores se encontraron restos en Patio Bonito, sur de la capital, pero después se confirmó que no eran de Sara Sofía, sino de un perro.
Pese a los testimonios de Díaz y Galván, las autoridades aún no descartan que Sara Sofía haya sido regalada o vendida, y por eso Interpol expidió una circular amarilla para buscarla en 196 países del mundo.
Sara Sofía Galván: casi linchan a la mamá en la cárcel
Los guardias tuvieron que cambiar a Carolina Galván de celda, porque sus compañeras la atacaron cuando supieron que ella sería responsable de la desaparición de su propia hija, que estaba a cargo de la tía.
Las reclusas, señala Caracol Radio, habrían intentado agredirla, además, por el maltrato que presuntamente sufría la pequeña Sara Sofía, a quien su madre castigaba con correas mojadas y le pegaba en la ducha.
Por otra parte, colectivos feministas solicitaron que la mujer sea tratada como víctima de explotación sexual.
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