El última imagen de María Juliana Ruiz e Iván Duque. como primera dama y presidente de Colombia, respectivamente, no es nada agradable. La pareja, junto al equipo de trabajo que los acompañó durante los cuatro años de gobierno o en los últimos meses, dejó la Casa de Nariño con otro hecho que la hizo merecedora de muchas críticas.
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Parte del acto de posesión de cualquier presidente en Colombia es la llegada a la casa presidencial mientras que sale el que gobernó los últimos cuatro años. El de Duque estuvo marcado por los chiflidos y el evidente descontento social que provoca su imagen frente a un grupo de colombianos, al contraste de lo que hizo el nuevo presidente.
Gustavo Petro y Verónica Alcocer llegaron a la Casa de Nariño con toda su familia. En un cortísimo acto, el ahora expresidente Duque saludó a cada uno de los miembros, pero su esposa no lo siguió. María Juliana Ruiz solamente saludó a Petro, a Alcocer y a la menor de las hijas.
Su actitud la dejó mal parada frente a la opinión pública porque, por no querer saludar al resto de personas, dejó con la mano estirada a Nicolás Alcocer. Así quedó reflejado en este video que también demuestra el momento en el que casi se cae una de las exfuncionarias del gobierno de Duque.
Cambio en la Casa de Nariño: de Iván Duque a Gustavo Petro
Aunque el presidente entrante no dijo nada directamente contra el mandatario saliente, sí hubo mucha discordia por el uso de la espada de Bolívar.
Esa, se espera, sea la última situación de discordia entre estos dos hombres, aunque Iván Duque deja la presidencia con una mala imagen que quedó demostrada ante el mundo este 7 de agosto.
Cuando la transmisión mostró que estaba dejando la Casa de Nariño junto a María Juliana Ruiz, que se vistió de negro y contrastó mucho con Verónica Alcocer, el público asistente en la Plaza de Bolívar los abucheó.
Estados Unidos critica a Petro en la ONU y evalúa si continúa apoyo a Colombia en el Acuerdo de Paz
Estados Unidos lanzó fuertes críticas al presidente Gustavo Petro durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó el informe trimestral sobre la paz en Colombia. El representante estadounidense, Mike Waltz, acusó al Gobierno de usar “retórica incendiaria” y de impulsar políticas que, según Washington, socavan los avances hacia una paz duradera. Además, cuestionó la ampliación del mandato de la Misión de Verificación, señalando que se ha desviado de su objetivo inicial —la desmovilización de las Farc— para centrarse en lo que calificó como “prioridades políticas excesivas”, como la JEP y el apoyo a minorías étnicas.
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