En septiembre de 2011, recuerda La Silla Vacía, Iván Cepeda llevó ante la Fiscalía testimonios de los exparamilitares Pablo Hernán Sierra García y Juan Guillermo Monsalve Pineda. En ellos, anota el medio, aseguraban el expresidente había participado en la fundación de las Autodefensas Unidas de Colombia en San Roque ,Antioquia, y en el nacimiento del Bloque Metro.

Ante dichos señalamientos, en respuesta, Álvaro Uribe denunció a Cepeda en febrero de 2012 por presentar falsos testimonios. El expresidente argumentó que su opositor “se valió de sus funciones parlamentarias” para buscar declaraciones que lo implicaran a él y a su hermano, Santiago Uribe.

Cepeda no se quedó quieto, destaca el portal de noticias políticas, y dos meses después reveló testimonios de exparamilitares en los que se involucraba a Santiago Uribe en la creación del grupo paramilitar ‘Los 12 apóstoles’.

2012 fue un año revelador para el caso, pues Juan Guillermo Monsalve, en septiembre, declaró que los hermanos Uribe Vélez estuvieron involucrados en la creación del Bloque Norte de las mencionadas Autodefensas.

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Un largo receso en el caso de Álvaro Uribe

La Silla Vacía destaca que solo hasta septiembre de 2014 el caso tuvo un fuerte movimiento, pues, ya con Cepeda y Uribe en el Senado de la Repúblicael congresista del Polo Democrático adelantó un fuerte debate sobre paramilitarismo.

Uribe, ese mismo día, fue a la Corte Suprema de Justicia para sumar a su demanda unas supuestas pruebas que demostrarían que Cepeda estaría manipulando testigos.

Después de otro largo periodo, en febrero de 2018, la Corte anunció que cerraba el caso contra el senador Cepeda y, contrario a la intención de Uribe, la investigación por manipulación de testigos se fue contra el entonces senador del Centro Democrático. La Silla llamó a dicho resultado un efecto “boomerang”. 

El primer amago de renuncia de Álvaro Uribe

El Tiempo destaca que el 24 de julio de 2008 el alto tribunal abrió una investigación formal contra Uribe y lo llamó a indagatoria. El caso, destaca el medio impreso, fue abierto por el supuesto intento del expresidente y del entonces representante a la cámara Álvaro Hernán Prada de “influir ante Juan Guillermo Monsalve” durante el caso.

Durante ese escenario, Álvaro Uribe dijo desde su Twitter que iba a renunciar al Senado, pues se sentía “moralmente impedido” para ser senador y estar adelantando al mismo tiempo su defensa.

Sin embargo, la renuncia no se hizo efectiva; por lo menos, no en ese momento.

Finalmente, se dio la indagatoria a Álvaro Uribe

Solo fue hasta octubre de 2019 cuando, por decisión de la Sala de Instrucción del alto tribunal, se llamó a indagatoria al Uribe Vélez. Él asistió a la Corte y después de ello quedó vinculado a los delitos de soborno y fraude procesal.

Casi un año después, el 4 de agosto de 2020, en plena pandemia por el coronavirus, la Corte Suprema ordenó la detención del exmandatario por los cargos ya mencionados.

Esta ha sido cumplida bajo la figura de prisión domiciliaria, desde su hacienda El Ubérrimo, donde, a pesar de las comodidades que tiene allí, ha dicho que se siente secuestrado.

Ahora sí, llegó la renuncia de Álvaro Uribe al Senado

Apenas días después de la orden de la Corte, el exmandatario presentó su dimisión formal al Congreso de la República el 18 de agosto.

El expresidente envió una carta al presidente del Senado, Arturo Char, en la que afirmó que no tenía las garantías en su proceso. El Legislativo aceptó la renuncia.

Recientemente, Uribe estuvo enfrentando su proceso ante la jueza 30 de Bogotá, en una audiencia en la que la Fiscalía y la Procuraduría pidieron la libertad del expresidente para que se respetara su debido proceso.

Dicha audiencia marcó gran parte de la determinación tomada este sábado con relación a la libertad del exmandatario.