Pasados 18 días de su desaparición, el CTI de la Fiscalía encontró el cuerpo de la profesional de 42 años en inmediaciones de Zipaquirá. El caso entró en una nueva etapa, pues las autoridades trabajan para esclarecer qué ocurrió. Jonathan Torres, su cuñado y principal sospechoso, ha negado su responsabilidad, pero con el paso de las horas se conocen datos que lo ponen en jaque.

El sujeto fue capturado y le fueron imputados los cargos de homicidio agravado y desaparición forzada. Permanece detenido en el búnker de la Fiscalía y empieza a jugarse las pocas cartas que le quedan. Según contó su abogado a Noticias RCN, Torres buscaría una negociación con la Fiscalía General de la Nación para lograr una reducción de pena.

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Cuñado de psicóloga Adriana Pinzón es un “mitómano”

Así lo afirmó Pedro*, un hombre que trabajó junto a Torres en el Escuadrón Móvil de Carabineros de la Policía (Emcar) en el departamento del Cauca, equipo al cual mandaban a los uniformados que habían “hecho algo mal”, reseñó El Tiempo.  

Esta persona le dijo al diario que no conocía la razón por la que Torres llegó al grupo, pero tiene claro que no fue por algo bueno. Asimismo, recalcó que lo conoce bien, ya que permanecieron juntos casi que 24/7. Por tal motivo, señaló que puede entregar detalles de su personalidad.

“Sin ser un médico, le puedo decir que Torres tenía un problema psicológico grave: era mitómano”, declaró con plena seguridad.

De acuerdo con el hombre, el presunto asesino de la psicóloga contaba constantemente mentiras. Primero decía una historia y luego otra que no concordaba, ellos solo le seguían la corriente.

Pedro* aseguró que una vez Torres les contó que su hijo falleció en un accidente de tránsito y los convenció de darle dinero para que viajara a visitarlo. Sin embargo, la Policía encontró que era mentira. 

Aparte de esto, el sujeto declaró que Torres era un “enfermo” por el dinero y las mujeres: “Nos dimos cuenta porque solíamos irnos a Popayán. El plan allá era con viejas. Incluso por allá terminó metiéndose con una subintendente que tenía marido. Eso fue un complique porque él aparentaba que tenía plata, pero a punta de mentiras”.

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Otro de los rasgos de la personalidad del señalado, según su compañero, tiene que ver con agresividad, pues cuando tenía rabia cogía las paredes a puños y era necesario esconderle las armas por el peligro que representaba.

Finalmente, dijo que cuando vio la noticia de Adriana Pinzón, quedó asombrado, pero convencido de que su antiguo colega era capaz de cometer un acto de tal categoría. “Eché un madrazo y pensé: ese man sí es capaz de hacer eso por plata”, concluyó.

* El nombre de la persona que habló sobre la personalidad de Jonathan Torres fue cambiado.